Rusia tiene todo a su favor para clasificarse
mañana ante Azerbaiyán por la puerta grande para el Mundial de Brasil,
tras el traspiés portugués ante Israel (1-1), por lo que hará todo lo
posible para no desaprovechar la histórica ocasión.
El equipo
dirigido por Fabio Capello hizo los deberes y ganó el viernes en
Luxemburgo (0-4), mientras que el equipo de Cristiano Ronaldo se dejó
robar la cartera a falta de cinco minutos para el pitido final.
Ahora, a los rusos les valdría tanto el empate en Bakú, ya que
aventajan en tres puntos a los lusos, como la derrota, pues han marcado
siete goles más durante la fase de clasificación.
Por todo
ello, sólo una improbable hecatombe rusa en casa de Azerbaiyán y una
previsible lluvia de goles de Portugal ante Luxemburgo evitarían lo que
parece inevitable, que los eslavos pasen como primeros de grupo y los
portugueses jueguen la repesca.
Capello llegó hace poco más de
un año a Rusia con el objetivo de clasificar al equipo para su primera
Copa Mundial desde Japón y Corea (2002), y, de no mediar una sorpresa
mayúscula, habrá cumplido con creces.
Heredó un equipo
deprimido y sin norte, ya que la escuadra entrenada por el holandés Dick
Advocaat se clasificó sin dificultades para la pasada Eurocopa, ganó el
primer partido por goleada, pero fue incapaz de superar la primera
fase.
Sin estridencias, primero reforzó la faceta defensiva
del equipo, su punto más débil desde tiempo inmemorial, se cargó a la
vieja guardia -Arshavin, Pavlyuchenko y Pogrebnyak- e introdujo sangre
nueva.
El resultado es un equipo sólido, que nunca se rompe,
poco brillante pero efectivo, que únicamente hizo dudar a la afición al
caer ante Irlanda del Norte en un partido que había sido aplazado por la
lluvia.
Ahora, sólo queda el último obstáculo, Azerbaiyán, un
equipo sin historia y cuya único objetivo es salvar el honor ante el
vecino del norte.
Capello se manifestó encantado con la
concentración de sus pupilos ante Luxemburgo, ya que marcaron tres goles
en los primeros 45 minutos.
El italiano espera el mismo
rendimiento ante los azerbaiyanos, motivo por lo que dio descanso a la
estrella emergente del fútbol ruso, Alexandr Kokorin, durante toda la
segunda parte.
Ante la falta de puntería de Kerzhakov, el
joven delantero del Dinamo Moscú es el jugador más desequilibrante,
aunque contra Luxemburgo no llegara a marcar.
Lo más probable
es que los rusos repitan equipo con Glushakov en el centro y Samédov en
la banda, precisamente los dos jugadores más destacados ante los
luxemburgueses, tanto por su despliegue físico, como por sus sendos
goles.
Por su parte, los azerbaiyanos son antepenúltimos con 8 puntos, dos más que los colistas, Luxemburgo e Irlanda del Norte.
En caso de lograr el pase para Brasil, Capello renovará probablemente
su contrato hasta 2018, cuando Rusia organizará por vez primera la Copa
Mundial.
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