Los 30 tripulantes del rompehielos "Arctic
Sunrise" de Greenpeace acusados de piratería por la Justicia rusa se
niegan a declarar, informó hoy el Comité de Instrucción de Rusia (CIR).
"Los acusados no reconocen su culpa y actualmente se niegan a prestar
testimonio", señaló un portavoz del CIR a la agencia Interfax.
El comité confirmó que todos los tripulantes del buque capturado en el
mar de Bárents el pasado 19 de marzo y remolcado hasta el puerto de
Múrmansk han sido ya acusados de piratería, en virtud del artículo 227
del código penal que castiga ese delito con 15 años de prisión.
El Tribunal Léninski de Múrmansk presentó ayer y hoy cargos formales
contra los tripulantes por intentar encadenarse a la plataforma
petrolífera flotante "Prirazlómnaya" del gigante energético ruso
Gazprom.
Los tripulantes proceden de Rusia, EEUU, Argentina,
el Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda,
Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía,
Finlandia, Suecia y Francia.
Greenpeace, que ha tachado de
ilegal el encarcelamiento de sus activistas y de absurdas las
acusaciones de piratería, interpuso hoy un recurso contra la detención
preventiva por dos meses de los tripulantes del buque que protestaban
contra la explotación del Ártico.
El presidente del Consejo de
Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijaíl Fedótov, tachó hoy de
infundadas las acusaciones de piratería presentadas contra los
tripulantes del "Arctic Sunrise".
Gazprom, que explota gas y
petróleo, espera convertirse gracias a este yacimiento en la primera
compañía que comercializa crudo extraído del Ártico.
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