El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi
Lavrov, puso hoy en duda que las potencias occidentales puedan convencer
a tiempo a la oposición siria para que participe en la conferencia de
paz de Ginebra 2, prevista para mediados de noviembre.
"Hasta
hace poco contábamos con que nuestros socios occidentales, que se
comprometieron a llevar a la oposición a la conferencia, podrían hacerlo
con bastante celeridad, pero no les ha salido rápido. No sé si lo
lograrán para mediados de noviembre", dijo Lavrov en una rueda de
prensa.
El jefe de la diplomacia rusa considera que es urgente
que la "oposición responsable" se siente cuanto antes en la mesa de
negociaciones, ya que cualquier retraso juega en favor de los
"terroristas".
"Se trata de aquellos que no piensan en crear
un Califato en territorio sirio, ni en tomar el poder y hacer uso de él
según les convenga, sino que piensan en la suerte de su país, en que
mantenga su unidad, integridad territorial y siga siendo secular, y que
en él vivan seguras todas las confesiones y etnias", dijo.
Lavrov expresó su confianza en que en las filas de la oposición existan
figuras responsables, al tiempo que no descartó que la oposición armada
siria participe en Ginebra 2, siempre y cuando "no defienda ideas
extremistas y terroristas".
"Por cierto, sobre ello habló
también el presidente (de Siria, Bachar al) Asad. Esto es asunto de
aquellos (países occidentales) que tienen más influencia sobre la
oposición que nosotros", señaló.
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