l presidente ruso, Vladímir Putin, presidirá
mañana el III Foro Internacional Ártico en la ciudad siberiana de
Salejard coincidiendo con el incidente del apresamiento del rompehielos
de Greenpeace "Arctic Sunrise" en aguas árticas.
"Los
participantes abordarán los posibles escenarios del cambio climático en
el Ártico, los actuales niveles de contaminación y el impacto de la
explotación industrial en la vida de los pueblos aborígenes", informó
Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, citado por las agencias locales.
Además, añadió, se debatirá la reglamentación jurídica de la
protección del entorno natural del Ártico, región que, según los
expertos, acoge una cuarta parte de las reservas mundiales de petróleo y
gas, y grandes yacimientos de metales y carbón.
"Se
intercambiarán opiniones sobre cómo aunar los esfuerzos de los Estados,
la comunidad científica y las empresas para la conservación del Ártico y
la liquidación de las consecuencias ecológicas de las actividades
económicas", dijo.
A su vez, el explorador y vicepresidente de
Sociedad Geográfica Rusa, Artur Chilingárov, destacó que la elección de
Salejard, capital del distrito autónomo de Yamalo-Nenets (región de
Tiumén), como sede del foro no es casual.
"Salejard se
encuentra en el centro de un yacimiento de petróleo y gas, por lo que
allí son importantes los problemas de la seguridad ecológica. La ciudad
es un ejemplo de la política ecológica responsable en el Ártico",
afirmó.
Mientras, el Comité de Instrucción de Rusia anunciaba
hoy que ha incoado una causa penal por piratería contra la tripulación
del "Arctic Sunrise" de Greenpeace, que asaltó la pasada semana la
exploración petrolífera ártica "Prirazlómnaya" del consorcio ruso
Gazprom.
El barco de Greenpeace, cuya tripulación fue detenida
el pasado jueves por guardacostas rusos en aguas del Ártico, llegó hoy
remolcado al puerto de Múrmansk.
Más de medio centenar de
organizaciones no gubernamentales (ONG) y 370.000 personas de todo el
mundo han firmado peticiones exigiendo liberar la tripulación del barco
de Greenpeace, organización que aboga por convertir el Ártico en una
reserva natural en la que estaría prohibido explotar sus ingentes
recursos energéticos.
La guardia de fronteras rusa abrió fuego
de advertencia contra el "Arctic Sunrise" y luego detuvo el barco
después de que activistas de Greenpeace partiesen del rompehielos en
lanchas neumáticas hacia la Prirazlómnaya para encadenarse a ella en
protesta contra la exploración de petróleo en el Ártico.
Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en
el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de
que se produzca un vertido de petróleo en un área que contiene tres
reservas naturales protegidas por la propia legislación rusa.
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