Greenpeace denunció hoy que efectivos de la
guardia de frontera rusa, armados con fusiles automáticos, abordaron hoy
el buque de la organización ecologista "Arctic Sunrise", que protesta
contra la extracción de petróleo en el Ártico ruso.
"Efectivos
armados con fusiles acaban de descender con cuerdas desde helicópteros
en el rompehielos 'Arctic Sunrise'", informó un portavoz del
departamento ruso de Greenpeace a la agencia Interfax.
La
fuente añadió que todo el personal del barco ha sido obligado a
personarse y arrodillarse en el helipuerto del buque, mientras los
efectivos de los servicios fronterizos del Servicio Federal de Seguridad
(FSB, antiguo KGB) registra el barco.
Dos activistas de
Greenpeace, la finlandesa Sini Saarela y el suizo Marco Polo, permanecen
bajo custodia a bordo de un barco de la guardia fronteriza rusa después
de que fuesen detenidos la víspera en el Mar de Pechora durante una
protesta.
"Siguen detenidos. Hemos intentado ponernos en
contacto con ellos pero no lo conseguimos y aun no tenemos ninguna
información sobre su destino", dijo hoy a Efe Tatiana Vasílyeva,
portavoz de la oficina de Greenpeace.
Mientras, Moscú entregó
al embajador de Holanda una nota de protesta en virtud de lo que
calificó de "acciones provocativas que amenazaban las vidas humanas y
que podían acabar en una catástrofe ecológica" por el rompehielos bajo
la bandera neerlandesa.
Ayer, la guardia de fronteras rusa
abrió fuego de advertencia contra el "Arctic Sunrise" después de que
activistas de Greenpeace partiesen del rompehielos en lanchas neumáticas
hacia la plataforma Prirazlómnaya del consorcio gasístico ruso Gazprom
para atarse a ella en protesta contra la exploración de petróleo.
A finales de agosto, el mismo rompehielos fue interceptado por la
guardia de fronteras rusa en la ruta del Mar del Norte, donde los
activistas de Greenpeace intentaron llevar a cabo otra acción de
protesta
En septiembre de 2012, varios activistas de
Greenpeace asaltaron dicha plataforma en un intento de suspender sus
actividades de exploración.
Greenpeace ha recabado millones de
firmas para convertir el Ártico en una reserva natural en la que
estaría prohibido explotar sus ingentes recursos energéticos e incluso
escribió una carta al respecto al presidente ruso, Vladímir Putin.
La plataforma Prirazlómnaya, que explota un yacimiento cuyas reservas
se estiman en 72 millones de toneladas, es considerada la primera del
mundo que es resistente al hielo y puede trabajar los doce meses del
año.
Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa
plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta
el riesgo de que se produzca un derrame de petróleo en un área que
contiene tres reservas naturales protegidas por la propia legislación
rusa.
El gigante energético ruso, que explota gas y petróleo,
espera convertirse gracias a este yacimiento en la primera compañía que
comercializa crudo extraído del Ártico.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: