El Gobierno portugués apoyó hoy el acuerdo
entre Estados Unidos y Rusia para la destrucción de armas químicas en
Siria, aunque consideró que el plan será de "difícil implementación".
En una comisión parlamentaria, el ministro de Exteriores luso, Rui
Machete, afirmó que el Gobierno sirio "no debe desperdiciar" la
oportunidad para avanzar en la destrucción de armas químicas "de forma
rápida y creíble".
Para el jefe de la diplomacia portuguesa,
sin embargo, el plan es de "difícil implementación" en un contexto de
guerra y se distanció de un "optimismo exagerado" sobre la resolución de
la situación.
A pesar de las complicaciones, Machete defendió
que este acuerdo forme parte de una respuesta internacional refrendada
en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la que no se
incluya el uso de la fuerza militar.
En ese sentido, dijo que
es preferible consensuar una resolución "fuerte" en la ONU que abra un
proceso de transición en el Gobierno sirio, en lugar de una acción
armada que podría agravar la situación convulsa que vive la región.
También descartó que Portugal tenga intenciones de proveer armas a
grupos de la oposición siria, en respuesta a una pregunta de la
oposición socialista.
El acuerdo firmado en Ginebra por
Washington y Moscú está en proceso de negociación y prevé, en una
primera etapa, que antes de una semana Damasco entregue toda la
información sobre su arsenal químico, datos y localización.
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