El líder de Chechenia, Ramzán Kadírov, negó
hoy que esté en marcha un proceso de islamización en esa república rusa
en el Cáucaso Norte, escenario de dos cruentas guerras secesionistas en
los últimos veinte años.
"No hay ninguna islamización.
Lamentablemente, hay chicas que van sin pañuelo y semidesnudas. No
obligamos a las chicas a llevar pañuelos o vestirse de largo,
simplemente predicamos lo que está bien y lo que está mal", dijo Kadírov
en un entrevista con el canal de televisión Rossía-24.
Kadírov, que se declara profundamente creyente, aseguró que "todo el
pueblo chechén, salvo algunas personas enfermas, quieren vivir en el
seno de Rusia".
Chechenia, agregó, no puede existir separadamente de Rusia, ni desde el punto de vista político ni tampoco económico.
"¿Para qué escindirnos de una Rusia fuerte?. ¿Por qué no debemos
enorgullecernos de una Rusia fuerte?. Es mi país y todos (los chechenes)
piensan igual", dijo el dirigente chechén, de 36 años, que durante la
primera guerra chechena (1994-1996) combatió del lado de la guerrilla
secesionista.
Hijo menor del antiguo presidente de Chechenia
Ajmat Kadirov, muerto en un atentado con bomba en 2004, fue nombrado,
con apenas 30 años, al frente de la república norcaucasiana en 2007 por
el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
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