El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se
sumergió hoy a bordo del batiscafo "C Explorer 5" en las aguas del Golfo
de Finlandia, región de Leningrado, para ver el buque de vela "Oleg"
hundido en 1869.
La inmersión de Putin se enmarca en el
programa de investigación del "Oleg", que acabó en el fondo del mar tras
chocar accidentalmente con otro buque de la Armada rusa, el "Kremlin",
según las agencias locales.
El barco, uno de los últimos
ejemplos de navíos de guerra de madera con mástil y vela, se encuentra a
unos 60 metros de profundidad entre las islas de Gogland y Sommers,
situadas en el Golfo de Finlandia, una lengua de mar del Báltico.
El programa "La Gloria Marítima de Rusia" incluye el análisis del
estado del barco, la recogida de artefactos -vajilla y muebles- para su
exposición museística y el rodaje de un documental.
En un
principio se pensó en izar el barco, pero esa opción ha quedado
finalmente descartada y los expertos estudian la posibilidad de
construir una réplica.
Ésta es la segunda vez que Putin se
sumerge en el agua en un batiscafo, ya que en agosto de 2009, cuando era
primer ministro, descendió 1.395 metros al fondo del lago Baikal, el
más profundo del planeta.
Más recientemente, en 2011,
protagonizó otra de sus tradicionales aventuras a lo desconocido, en
esta ocasión a un yacimiento arqueológico submarino en el mar Negro,
conocido como la Atlántida rusa.
Putin, que en los últimos
años ya ha ejercido de ballenero, cazador, piloto de avión y de fórmula
uno y bombero, se sumergió en las aguas frente a la península de Crimea
para ver la antigua ciudad griega de Fanagoria y regresó a la superficie
con dos ánforas.
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