Zakátov aseguró que los Románov mantienen
esta postura "no para ofender a nuestros compatriotas de ideología de
izquierdas, sino simplemente porque eso no es normal".
"Proclamamos que, de una vez por todas, hay que enterrarlo, pero no
porque busquemos unos objetivos revanchistas o porque queramos agraviar a
alguien", dijo.
El representante se preguntó: "¿Por qué ese cuerpo debe permanecer acostado y expuesto en un museo?".
Con la excepción de los 1.360 días durante la Segunda Guerra Mundial
en la que el cuerpo embalsamado de Lenin fue evacuado a Siberia, la
momia del fundador de la Unión Soviética ha estado expuesto frente a las
murallas rojas del Kremlin.
En mayo pasado, el mausoleo de
Lenin, cuya estabilidad se vio amenazada por las goteras, la nieve y el
inexorable paso del tiempo, reabrió sus puertas ocho meses después de
las mayores obras de restauración en casi 90 años.
Mientras el
mausoleo resiste a duras penas el paso del tiempo, cada vez son más los
rusos que abogan por enterrar el cuerpo de Vladímir Ilich Uliánov
"Lenin" (1870-1924) en un cementerio.
Según una reciente
encuesta del Fondo de Opinión Pública, un 61 por ciento de los rusos es
partidario de que Lenin descanse bajo tierra en un camposanto, un 5 por
ciento más que hace un año, mientras un 25 por ciento quiere que siga en
su sitio.
Aunque Lenin no dejó testamento, su viuda, Nadezhda
Krúpskaya, se opuso a la exposición del cuerpo de su marido y dijo que
el líder bolchevique había expresado su deseo de descansar junto a su
madre y hermano en el cementerio Vólkovskoye de San Petersburgo.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: