El jefe de la diplomacia alemana apuntó que
con ello se pretende dar una solución humanitaria a lo que es un "caso
de gran fuerza simbólica", como el de la opositora ucraniana.
Westerwelle recordó asimismo que el grado de acercamiento de Ucrania a
la Unión Europea (UE) está condicionado a que muestre "avances" en el
respeto a "los valores de las democracias europeas".
Timoshenko ha recibido repetidamente tratamiento del equipo médico de la
clínica Charité, de Berlín, quienes han aconsejado una operación de
espalda.
La política, sin embargo, se niega a que se la intervenga en Ucrania.
Koshara admitió que hay "divergencia de parecer" entre la países de
la UE y Ucrania en lo que al caso de Timoshenko se refiere y recordó que
debe ser tratado "de acuerdo a las leyes ucranianas".
La
visita del ministro ucraniano a Berlín sigue a la publicación, ayer, de
un informe de los médicos de la Charité respecto a la política opositora
ucraniana, quien se encuentra ingresada en una clínica de Charkow, en
el este de Ucrania, desde mayo de 2012.
En su reconocimiento,
el equipo médico constató nuevos y "fuertes dolores" relacionados con su
dolencia de hernia discal, ya conocida, y comprobaron que en las
últimas semanas se habían estancado los progresos en su tratamiento.
La exprimera ministra ucraniana está encarcelada desde 2011,
condenada a siete años de cárcel por abuso de poder, aunque ella nunca
se ha reconocido culpable.
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