Kapanets cree que las cualidades morales, más
que las habilidades técnicas o físicas, convirtieron a Yuri Gagarin en
el elegido para dar una vuelta alrededor de nuestro planeta en 108
minutos, a bordo de la nave "Vostok" el 12 de abril de 1961.
El número dos, Guerman Titov, reconoció muchos años después a la madre
de Gagarin que la elección había sido la correcta, ya que a él "no le
hubieran querido tanto en todo el mundo".
Como no podía ser de
otra forma, la película trata el ascenso a la gloria de Gagarin, pero
en particular la relación con los otros pilotos soviéticos seleccionados
para la primera odisea espacial.
"Que el espectador decida
por sí mismo. Nosotros creemos que sólo Gagarin podía soportar la
tensión del vuelo y, lo que no es menos importante, la presión de
convertirse de la noche a la mañana en un héroe para todo el mundo",
dijo.
Titov, quien vio cumplido su sueño el 6 de agosto de
1961 al subirse a bordo de la nave Vostok-2 con una cámara de cine al
hombro, "quería ser el primero con todas sus fuerzas y nunca escondió el
trauma que le supuso ser el segundo".
"Cuando ya era muy
mayor, Titov reconoció que, cuando fue a recibir a Gagarin tras su
aterrizaje, más que abrazarlo, quería ahogarlo. Gagarin era abierto y
honesto. Quería ser el primero, pero se alegraba de los éxitos de los
demás. En cambio, Titov era más introvertido y ambicioso", dijo.
El general Nikolái Kamanin, organizador de la preparación de los
primeros cosmonautas de la URSS, quería que fuera Titov el primero en
volar, ya que lo consideraba más disciplinado que Gagarin, al que lo
veía demasiado emocional.
En cambio, agregó Kapanets, el padre
de la cosmonáutica soviética, Serguéi "Koroliov, un auténtico profeta,
entendía que sólo podía ser Gagarin, al que consideraba una persona
íntegra en la que se podía confiar".
En una escena de la
película, Kamanin alude a que Gagarin vivió de niño en una zona ocupada
por los alemanes, lo que mancillaría sus credenciales ideológicas;
mientras Koroliov replicó que Titov ocultó la muerte de su primer hijo
durante los entrenamientos.
La presión a la que estuvo
sometido Gagarin y sus compañeros fue brutal, tanta que el tercer
cosmonauta seleccionado, Grigori Nielúbov, "se tiró al tren" en 1966,
tras ser expulsado de la escuadrilla de cosmonautas soviéticos por
indisciplina.
La película también recoge episodios
desconocidos de la historia de Gagarin, como la difícil relación que
mantuvo con su padre, un carpintero de carácter adusto, que no compartía
las ambiciones de su hijo.
"Su padre era un hombre de campo y
quería que su hijo siguiera sus pasos. En cambio, Yuri soñaba con
volar. Koroliov fue el auténtico padre espiritual de Gagarin", apunta.
Kapanets considera que su película es muy necesaria, puesto que,
sorprendentemente, "Gagarin no es un símbolo nacional, ya que durante
los últimos 20 años los rusos han sido educados con los héroes y los
valores morales del cine de Hollywood".
"Existe un gran abismo
entre la actual generación y la soviética. Queríamos mostrar que en la
URSS también había gente digna. Logramos ser los primeros en llegar al
espacio después de haber sufrido lo indecible durante la guerra. Eso es
un gran hito", destaca.
El productor reconoce que no fue fácil
convencer a la familia del cosmonauta, pero que sin su autorización el
proyecto nunca hubiera prosperado.
"La familia echó por tierra
numerosos proyectos. Yo les prometí que sería una película honesta, que
no exageraríamos ni un ápice ni buscaríamos el escándalo. Me comprometí
a retirar aquello que no les gustara, pero les enseñamos la película y
les encantó", dijo.
La reacción de los cosmonautas que
conocieron a Gagarin, como Alexéi Leónov o Valeri Bikovski, también fue
muy positiva, al igual que la del centro de entrenamiento de
cosmonautas, donde la cinta se ganó una gran ovación.
La
película concluye con varias frases en forma de epitafio, en las que se
alude a que la vida de Gagarin tuvo una primera parte, muy feliz, y una
segunda, trágica, ya que tras su gesta nunca más volvió a volar.
"No le dejaron volar. Temían que sufriera un accidente. Los
dirigentes lo convirtieron en embajador de la Unión Soviética y lo
utilizaban como tarjeta de visita. (El dirigente soviético, Leonid)
Brezhnev le tenía una gran envidia", señala.
Kapanets se
propone producir una segunda película sobre los últimos siete años de
vida de Gagarin, quien murió en un misterioso accidente de aviación el
27 marzo de 1968.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana