Los agentes detectaron un incremento en las
solicitudes de certificados de Número de Identificación de Extranjeros
(NIE) por parte de ciudadanos de origen ruso, cuyo aparente propósito
era realizar diversas transacciones comerciales en España que nunca se
llevaban a cabo.
En muchos de los pasaportes rusos se habían
estampado sellos falsos para prolongar el periodo de estancia legal en
España, indica la policía en un comunicado.
Las alteraciones
en los documentos se realizaban fuera de España y no se trataba de casos
aislados, sino de una organización criminal internacional dedicada a la
inmigración irregular de ciudadanos rusos, cuyo principal responsable y
proveedor de documentos residía en Tenerife.
La organización
disponía en Moscú de agencias de viaje en las que contaba con personas
de confianza y a su vez acreditadas en los consulados de algunos países
del espacio europeo Schengen.
Estos se encargaban de presentar
solicitudes de visados turísticos simulando viajes organizados y
aprovechando el gran volumen de turistas rusos que habitualmente viajan a
Europa Occidental, explica la Policía.
Tras obtener el visado
turístico, y una vez que los interesados estaban en España, se les
facilitaban sellos falsos de entrada y salida en el espacio Schengen,
con lo que se alargaba de manera "artificial" el período de estancia
previsto.
Cuando era necesario y a través de falsos poderes
notariales, obtenían en Moscú visados a nombre de personas que se
encontraban en España.
Para ello, el principal miembro de la
red, un ciudadano de nacionalidad rusa, enviaba los documentos a Moscú
por medio de correos humanos, donde gestionaban las falsificaciones
precisas y los pasaportes ya manipulados eran devueltos a España por el
mismo método.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: