En este sentido, Kasparov explicó que, salvo
que haya claras amenazas por parte de Rusia, Putin no será rechazado en
el escenario político internacional y seguirá despertando el interés de
los líderes, "ya que Rusia tiene recursos y no siente vergüenza de hacer
favores".
El activista agregó que a pesar de que Rusia sea
vista de algún modo como un estado democrático, porque técnicamente se
mantengan las elecciones, "está muy lejos de los estándares de la ONU y
es un régimen autoritario que se rige por prohibiciones".
Preguntado por si podría definirse como fascista el sistema de gobierno
ruso, Kasparov aclaró que Rusia tiene elementos de distintas estructuras
estatales como el fascismo, pero también del federalismo o de las
juntas militares latinoamericanas.
"También podríamos pensar en la mafia. Hay un jefe que pide elevada protección y lealtad plena", manifestó.
Por otro lado, justificó el apoyo de Rusia al presidente sirio Bachar
al Asad señalando que "es lógico que existan apoyos en la hermandad de
dictadores" y "que se apoyen las agendas más clandestinas".
Sobre su situación personal, el ajedrecista comentó que la última vez
que viajó a Rusia fue en febrero, pero que actualmente, al estar siendo
investigado por el Gobierno, se ha retraído de volver al país por si le
impiden la salida.
El pasado agosto, el ajedrecista fue
interpelado por la policía rusa y luego liberado tras unos disturbios
que se produjeron frente el tribunal que pronunció el veredicto de dos
años de prisión contra las tres integrantes del grupo de cantantes
"Pussy Riot".
Kasparov comparó la política rusa con el ajedrez
y argumentó que su experiencia como campeón en este deporte no es
práctica para su activismo político.
"Cuando la gente me
pregunta si mi experiencia en el ajedrez es útil en la jungla política
rusa, respondo que realmente no. En el juego los resultados cambian pero
las reglas son siempre las mismas. Sin embargo, en la política rusa las
reglas pueden cambiar y los resultados son siempre los mismos",
desarrolló.
Kasparov también se pronunció sobre el futuro de Rusia en caso de que el Gobierno de Putin cayese.
"Siempre que acaba una dictadura hay caos. Porque la dictadura se
basa en la estabilidad de una figura que está conectada a todo lo demás.
Después de una dictadura, no hay un trasplante. No significa tampoco
que la situación mejore rápidamente, pero sí que será diferente",
expresó.
En relación al futuro del país, se mostró optimista y
aseguró que algún día habría elecciones libres y justas: "El futuro de
Rusia será decidido por la gente de Rusia", sentenció.
Nacido
en 1963 en la exrepública soviética de Azerbaiyán, Kaspárov se coronó
como el mejor ajedrecista del mundo con apenas 22 años y anunció su
retirada de en 2005 para unirse al movimiento prodemocracia en Rusia.
Entre 1985 y 2000 fue el número uno del mundo y es considerado uno de los mejores jugadores de la historia.
Kaspárov cambió el tablero por la defensa de las libertades y para
ello fundó el Frente Civil Unido y organizó marchas de disidentes para
protestar contra las políticas represivas del gobierno de Putin.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: