Grifols suspendió el pago del dividendo en efectivo durante 2011 y 2012 por la adquisición de su competidor Talecris.
La multinacional destinará 68,75 millones de euros al pago de este
dividendo a cuenta, y a corto plazo prevé volver a destinar el 40 % de
sus beneficios a remunerar a sus accionistas.
El presidente de
la compañía ha justificado el pago de este dividendo a cuenta a los
accionistas en junio para no tener que esperar a recibir todo el
dividendo correspondiente a 2013 hasta mayo de 2014.
Grifols,
que el año pasado multiplicó por cinco sus beneficios, hasta ganar 256,7
millones de euros, se propone seguir creciendo por dos vías: la
expansión geográfica (en especial en los países emergentes, aunque
también en Europa) y aumentando las aplicaciones médicas de las
proteínas procedentes del plasma, y de ahí las investigaciones que tiene
en marcha para diagnosticar el Alzheimer y para frenar su evolución.
El presidente de la compañía ha admitido que, como Grifols es ya el
tercer productor mundial de hemoderivados, no tiene margen para hacer
adquisiciones de peso en el sector, ya que no tendría "permiso" de las
autoridades en caso de adquisiciones. "En hemoderivados, o crecemos
orgánicamente o no podemos", ha dicho.
En este sentido, la
multinacional catalana tiene actualmente en marcha 59 proyectos de
investigación y desarrollo, entre ellos los relacionados con el
Alzheimer.
El año pasado, Grifols invirtió en I+D un total de
124,4 millones de euros, lo que supone el 4,7 % de las ventas, una
cantidad que prevé aumentar este año y situar en los próximos años en
torno al 5,5 % de sus ventas.
Asimismo, Grifols, que en los
últimos años ha adquirido participaciones en compañías biotecnológicas
como la aragonesa Araclon, la vasca Progenika o más recientemente la
estadounidense Aradigm, seguirá estudiando oportunidades. "Siempre hay
proyectos en cartera", ha dicho Víctor Grífols.
Por otra
parte, la multinacional, con fuerte implantación en EEUU y en Canadá,
confía en el recorrido que tiene aún en los países emergentes, donde su
cuota de mercado en hemoderivados es del 7 %, frente al 32 % que tiene
en Norteamérica o al 14 % de Europa.
Por ello, Grifols ya ha
convertido la oficina de representación que tenía en China en una
estructura societaria que le permite asentarse mejor en el gigante
asiático, y ha abierto una oficina en Dubái para dar cobertura a los
emiratos árabes.
En cuanto a India, Turquía y Rusia, ya
distribuía en estos países sus productos, pero quiere tener una
presencia estable para crear en un futuro filiales propias.
En
cuanto a la refinanciación de la deuda, que ha permitido a la compañía
recortar sus costes financieros este 2012, la directora de relaciones
con los inversores, Nuria Pascual, ha comentado que es posible que a
finales de este año Grifols se plantee refinanciar un bono emitido en
EEUU.
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