Shuválov, quien también negó que hubiera
presentado su dimisión, reconoció que el Gobierno considera
"insuficiente un crecimiento entre el 2 y 3 %", teniendo en cuenta los
altos precios del petróleo.
Destacó la importancia de poner en
marcha nuevas políticas que impulsen el crecimiento a largo plazo
después de que las previsiones fueron rebajadas del 3,6 % al 2,4 % por
el Ministerio de Economía.
"Por eso, cuando hablamos de que no
estamos satisfechos con el ritmo de crecimiento, queremos decir que,
para lograr una modernización real y una nueva clase de economía,
debemos encontrar otros incentivos y modificar nuestro comportamiento
económico", señaló.
Además, aseguró que el Ejecutivo ruso no
debe centrarse en las estadísticas a corto plazo, aunque advirtió que la
recesión técnica también sería inadmisible.
El ministro de
Economía ruso ha advertido de que el país podría entrar este otoño en
recesión -dos trimestres consecutivos sin crecimiento- si no se toman
medidas adicionales para estimular el crecimiento.
Según los
expertos, un crecimiento menor del 3 por ciento para una economía
emergente como la rusa es sinónimo de estancamiento.
El
presidente ruso, Vladímir Putin, ha vinculado este estancamiento con la
crisis en Europa, junto a China el principal socio comercial de Rusia,
pero la mayoría de analistas opinan que el problema es el obsoleto
modelo económico ruso.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: