El departamento de Emergencia de la región de
Sajalín, que incluye la isla homónima y cuatro islas Kuriles, decretó
inmediatamente alerta de tsunami e instó a la población a abandonar las
zonas de riesgo y dirigirse a lugares elevados.
Sin embargo,
poco después el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia
anunció que no había peligro de tsunami para la costa este de país y
levantó la alerta.
Según las autoridades de la península de
Kamchatka, vecina de la isla de Sajalín, el seísmo no causó víctimas ni
daños materiales.
Un portavoz del Servicio Hidrometeorológico
de Rusia indicó a RIA-Nóvosti que por las características y la
localización del foco del terremoto, a 602 kilómetros de profundidad, el
seísmo no debería generar más que una ola de un metro.
El terremoto se sitió prácticamente en todo el país, incluidas Moscú y San Petersburgo, la antigua capital imperial.
En la capital rusa, según datos de la policía, unas 9.000 personas
abandonaron sus viviendas y oficinas al sentir el temblor de tierra, que
fue especialmente perceptible en las plantas altas de los edificios.
La policía y los servicios de emergencia de Moscú recibieron
numerosas llamadas de habitantes de la ciudad alarmados por el suceso.
"Le pido que mantenga la situación bajo control y tranquilice a la
gente. No ocurre nada terrible", dijo el alcalde de Moscú, Serguéi
Sobianin, citado por la agencia Interfax, al jefe del Departamento de
Emergencia de la ciudad, Yuri Akímov.
El Instituto de Física
de la Tierra (IFT) de la Academia de Ciencias rusas indicó en su página
web que la pequeña intensidad con que se sintió el terremoto en la
grandes ciudades de la parte europea del país no representa ningún
peligro para su habitantes.
"En Rusia central, como en la
ciudad de Moscu, no se observa ninguna actividad sísmica local", subrayó
el IFT, que explicó que el terremoto afectó una extensa superficie
debido a su elevada magnitud y la gran profundidad de su hipocentro.
Por su parte, el ministro de Emergencia, Vladímir Puchkov, indicó que
lo más probable es que se produzcan nuevas réplicas del terremoto y
"actualmente los sismólogos están preparando sus pronósticos".
"No hay víctimas a consecuencia del terremoto. Hay más de 100.000
personas que supervisan la situación en Kamchatka, Sajalín y otras
regiones donde se ha sentido el seísmo", dijo Puchkov a la prensa.
Agregó que tras el terremoto se ordenó evaluar el estado de las
principales infraestructuras del extremo oriente del país y Siberia.
"En estos momentos todos los sistemas y servicios vitales funcionan con absoluta normalidad",
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