Responsable de las finanzas rusas entre mayo
de 2001 y septiembre de 2011, Kudrin indicó que la interpretación lata
de la ley ha desatado una ola de inspecciones de las ONG, en el curso de
las cuales los inspectores se incautan de toda la documentación para
aclarar si se dedican o no a actividades políticas.
La nueva
ley, en vigor desde el 21 de noviembre del año pasado, obliga a
registrarse como "agentes extranjeros" a las ONG que reciben
financiación del exterior y participan en política.
Además, somete a las ONG a un régimen jurídico especial y a un estricto control por parte de los organismos gubernamentales.
Las principales organizaciones rusas de defensa de los derechos
humanos se han negado a acatar la nueva ley, que consideran una campaña
de presión en respuesta a las protestas antigubernamentales.
En su exposición de hoy en la Duma, Kudrin indicó, además, que la ley
rusa está reñida con las normas del derecho internacional, según las
cuales la lucha contra la corrupción no es una actividad política.
"Según nuestra ley, varias ONG que desarrollan actividades
anticorrupción se consideran políticas, es decir, en cualquier momento
les pueden exigir que se registren como agentes extranjeros", dijo.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana