Alrededor del 45 por ciento de los delitos
cometidos el año pasado en Rusia, una cuarta parte de ellos graves o muy
graves, no se han resuelto, lamentó hoy el fiscal general ruso, Yuri
Chaika, en su intervención ante el Senado.
La policía rusa no
ha conseguido identificar a los responsables de más de un millón de
delitos denunciados en el país en 2012.
Chaika responsabilizó de estos resultados al mal trabajo operativo de las fuerzas de seguridad rusas.
"Los escasos resultados de los servicios operativos son señalados por
los fiscales en muchos campos, como en el caso de la desaparición de
personas, sobre todo menores de edad, o delitos en grados de tentativa",
subrayó el fiscal general.
Sólo en Moscú quedaron sin
resolver casi un tercio de los asesinatos cometidos, aunque el número de
homicidios en la capital rusa descendió un 9 % en relación con 2011.
Chaika también se mostró preocupado ante el continuado y sospechoso
descenso en el esclarecimiento de los delitos relacionados con los
sobornos y los abusos de poder, una estadística que no se cree y que
también achacó a los agentes operativos.
"A pesar del aumento
generalizado de la corrupción, no deja de ser muy sospechoso el
continuado descenso, en torno al 10 por ciento anual y por tercer año
consecutivo, de los delitos de cohecho y abuso de poder, que son los más
peligros entre los delitos de corrupción", denunció el fiscal general.
Al mismo tiempo, el alto cargo ruso indicó que se han resuelto el año
pasado 50.000 delitos relacionados con la corrupción, un 25 por ciento
más que en 2011.
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