La fuente explicó que "no fue necesaria la
intervención de los cosmonautas, quienes no tuvieron que asumir el mando
y realizar la maniobra de acoplamiento en régimen manual".
La
antena del sistema "Kursk" que no pudo ser desplegada totalmente tras
la puesta en órbita del carguero este miércoles no impidió que la
Progress se enganchara al eje de acoplamiento de la plataforma orbital.
Mientras, una fuente de la industria espacial había informado a la
agencia Interfax de que, debido al problema con la antena, los
inquilinos de la estación espacial podrían ser incapaces de garantizar
el hermetismo de la nave tras el enganche del carguero.
En ese
caso, los cosmonautas se hubieran visto obligados a efectuar una
caminata espacial extraordinaria para subsanar el problema, que, según
el CCVE, ya ha ocurrido en otras ocasiones.
En cambio, la
corporación estatal Energuia, la fabricante de las naves espaciales
rusas, quitó desde un principio hierro al problema al afirmar que la
antena no impediría el enganche con la plataforma orbital.
La
Progress lleva 2,5 toneladas de agua, oxígeno, alimentos y combustible,
además de equipos y materiales para los experimentos que realizan las
tripulaciones que trabajan a bordo de la EEI.
Actualmente, la
tripulación de la EEI la integran tres cosmonautas rusos -Pável
Vinográdov, Román Romanenko y Alexandr Misurkin-, dos astronautas
estadounidenses -Christopher Cassidy y Tom Marshburn- y el canadiense
Chris Hadfield
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: