Lukashenko, considerado el último dictador de
Europa, acusó a los países que han legalizado las uniones del mismo
sexo de dar la espalda a los valores cristianos.
"Eso es algo ajeno, para lo que aún no estamos preparados. Esperen un poco", agregó, citado por las agencias rusas.
El líder bielorruso, en el poder desde 1994, aseguró durante su
discurso que Minsk desea normalizar las relaciones con Estados Unidos y
la Unión Europea.
En la misma línea, Rusia también ha
rechazado tanto la posibilidad de legalizar los matrimonios
homosexuales, como el derecho de las minorías sexuales a la adopción.
Nueva Zelanda se convirtió esta semana en el último país en aprobar
el matrimonio de parejas del mismo sexo, mientras la Asamblea Nacional
francesa estudia también autorizar las bodas entre personas del mismo
sexo.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: