El magnate ruso Mijaíl Prójorov afirmó hoy
que el Gobierno tendrá muchas dificultades para cumplir con sus
obligaciones sociales debido a que la economía nacional ya está en
recesión.
"La economía está en recesión. El cumplimiento de
las obligaciones sociales adquiridas está bajo amenaza. El déficit
presupuestario regional supera los 500.000 millones de rublos (más de
16.000 millones de dólares)", aseguró Prójorov en su blog, según las
agencias locales.
Prójorov lamentó el hecho de que el Gobierno
no baraje ningún plan para incrementar la productividad laboral y, al
mismo tiempo, reducir los costes.
"Muchos ámbitos de los
sectores agrícola y de maquinaria son impotentes y no están preparados
para la competencia en el seno de la OMC (Organización Mundial del
Comercio). Rusia continúa perdiendo competitividad", dijo.
El
magnate considera que "es imposible seguir trabajando en un modelo de
conflicto en el que la fuerza real está en la Administración
presidencial (de Vladímir Putin) y no en el Gobierno" del primer
ministro, Dmitri Medvédev.
Según Prójorov, Rusia tiene dos
opciones: o Putin asume las funciones de presidente y jefe del Ejecutivo
o el Gobierno pone en marcha las necesarias reformas económicas.
"El fomento de la competitividad, el aumento de la productividad
laboral y el recorte de gastos, el desarrollo de la infraestructura y la
creación de nuevos puestos de trabajo, y ponernos manos a la obra para
la reforma de los servicios comunales", desglosó.
Para ello, resaltó, "el presidente debe mostrar voluntad política y el primer ministro, destreza política".
"Algo me dice que tal informe sobre el Gobierno difícilmente lo
escucharemos mañana", agregó, en relación con la comparecencia de
Medvédev ante la Duma o Cámara de Diputados.
Recientemente, el
ministro de Economía ruso, Andréi Beloúsov, ya advirtió de que Rusia
podría entrar en recesión este otoño si no se toman medidas adicionales
para estimular el crecimiento.
"Todavía no estamos en recesión
pero podríamos caer en ella. Existe ese riesgo. Hay que adoptar medidas
porque tenemos que salir del atolladero en el que estamos para no
acabar en una recesión", apuntó el titular de Economía, citado por las
agencias locales.
La pasada semana el Ministerio de Economía
revisó de nuevo a la baja sus previsiones de crecimiento del Producto
Interior Bruto, que crecerá este año un 2,4 por ciento, debido a la
caída de la producción industrial y de las inversiones.
Según
los expertos, un crecimiento menor del 3 por ciento para una economía
emergente como la rusa es sinónimo de estancamiento.
El propio
exministro de Finanzas Alexéi Kudrin, autor de la política económica
que le permitió a Rusia sortear sin grandes mermas la crisis de 2008,
considera que el problema de Rusia estriba en que durante los años de
bonanza no se hicieron las reformas necesarias.
"Cuando
teníamos medios suficientes, se aplazaron algunas reformas. Ahora
estamos cosechando los frutos", señaló hoy Kudrin, quien estuvo al
frente de las finanzas rusas entre 2000 y 2011.
La economía
rusa creció un 3,5 por ciento el pasado año en comparación con 2011,
medio punto porcentual por debajo de las previsiones oficiales debido a
la ralentización sufrida en la segunda mitad del año.
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