"Las pruebas se hacen (en España) en base a
los niveles máximos de sustancias perjudiciales y prohibidas que permite
la UE y que superan los niveles máximos permitidos por la Unión
Aduanera (formada por Rusia, Bielorrusia y Kazajistán)", señala la carta
del SIAG a las autoridades españolas remitida a Efe.
Las
inspecciones realizadas por técnicos del SIAG en las empresas
exportadoras españolas entre los pasados 3 y el 16 de marzo detectaron
productos "certificados como carne fresca de cerdo" que habían sufrido
"inyecciones de sales con sustancias colorantes".
"Estos
productos eran certificados para su suministro a la Federación de Rusia
como frescos", lo que según Rusia "demuestra (...) la formalidad de las
garantías ofrecidas (por las autoridades españolas) y gracias a las
cuales el 80 por ciento de las empresas españolas fueron incluidas en la
lista de exportadoras".
Al mismo tiempo, los inspectores
rusos, según el documento, constataron que los veterinarios "que
certifican los productos de origen animal que se exportan a Rusia no
están presentes durante el embarque de esos productos".
"Las
pruebas de laboratorio (...) no se hacen en su totalidad ni de acuerdo
con todos los criterios de seguridad previstos por la normativa de la
Unión Aduanera (UA) y la Federación de Rusia", agregan los técnicos
rusos.
La carta del SIAG, dirigida al director general de
Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura español,
Valentín Almansa de Lara, apunta que los técnicos de las empresas
exportadoras y los funcionarios de los servicios veterinarios desconocen
las exigencias sanitarias de la UA.
"Los actas de los
servicios veterinarios españoles sobre el cumplimiento de las normas de
la UA y Rusia por las empresas tienen un carácter formal y no reflejan
las irregularidades (detectadas) en esos centros de producción", lamenta
el SIAG.
La carta fue remitida a España con fecha del pasado
22 de marzo y seis días después, según el SIAG, Almansa de Lara llegó a
Moscú para pedir, sin éxito, el aplazamiento de la suspensión de las
importaciones de carne refrigerada española.
Rusia anunció
ayer que también restringirá la importación de carne congelada española
si Madrid no cumple con sus requisitos veterinarios antes del 12 de
abril.
El SIAG advirtió que, en caso de que España no tome las
medidas exigidas, limitará considerablemente la lista de proveedores de
carne congelada española.
El año pasado, las autoridades
rusas detectaron 73 irregularidades en alimentos de procedencia animal
importados desde España y 14 partidas fueron devueltas.
Al
mismo tiempo, los controles de calidad rusos revelaron problemas en al
menos 29 empresas españolas, cuatro de las cuales fueron excluidas del
registro de exportadores.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Recibe en tu buzón las mejores historias de la semana