Se trata de un "paquete renovado de
exigencias y estímulos, que -confiamos- será la base para el avance del
proceso negociador", dijo Morgúlov a la agencia Interfax al referirse a
las propuestas que hizo el Grupo 5+1 a Irán en la anterior ronda de
negociaciones, celebrada también en Alma Ata los días 26 y 27 de febrero
pasado.
"Todos los miembros del Grupo tienen el mismo
objetivo: el arreglo político-diplomático por etapas y sobre la base de
la reciprocidad", agregó.
Morgúlov indicó que la base del
arreglo debe ser el reconocimiento del derecho de Irán a desarrollar un
programa nuclear civil, incluido el enriquecimiento de uranio, una vez
que se esclarezcan las dudas sobre todas las actividades nucleares
iraníes y bajo el estricto control internacional.
Sólo después, agregó, serán levantadas las sanciones que pesan sobre Irán.
Destacó la afinidad y coincidencia en la posturas de Rusia y China ante la problemática iraní.
El viceministro de Exteriores ruso recalcó que en reiteradas
ocasiones Moscú y Pekín han destacado que "los mecanismos de presión
política y sanciones unilaterales no conducen a ninguna parte".
El fin del enriquecimiento de uranio al 20 % es una de las exigencias
de la comunidad internacional, pues se considera que puede ser un paso
previo al desarrollo de material con capacidad militar.
A
cambio de detener esas actividades y otras medidas adicionales, el Grupo
5+1 ofreció a Irán relajar las sanciones internacionales que pesan
sobre el país.
Uno de los puntos en discusión es la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo.
Con anterioridad, el Grupo 5+1 había exigido su clausura, pero ahora,
en su nueva propuesta, admite que la planta siga funcionando, pero
limitando al máximo su capacidad y bajo control internacional.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: