Después de unos minutos los manifestantes
fueron violentamente dispersados por agentes de la policía que los
arrastraron por el empedrado de la histórica plaza situada frente al
Kremlin, según el diario digital grani.ru.
La policía ha
informado de que los detenidos no tenían autorización para manifestarse,
por lo que tendrán que asumir responsabilidad administrativa por
alterar el orden público.
Los manifestantes consideran que la
ley perjudica tanto a los inmigrantes como a los propietarios que
alquilan sus apartamentos, como a la economía de la ciudad, que depende
de los trabajadores procedentes de otros lugares.
La Duma o
cámara de diputados aprobó el pasado 15 de marzo en primera lectura un
proyecto de ley remitido por Putin que endurece las reglas de
empadronamiento.
La nueva ley, que las autoridades relacionan
con la lucha contra la inmigración ilegal y la delincuencia, contempla
penas de hasta 3 años de cárcel para aquellos que mientan sobre su lugar
de empadronamiento.
La iniciativa ciudadana "propiske.net" han recabado casi 50.000 firmas contra el proyecto de ley.
Recientemente, el director del Servicio Federal de Migración (SFM) de
Rusia, Mijaíl Romodánovski, cifró en 3,3 millones los inmigrantes
ilegales, en su mayoría procedentes de Asia Central y Ucrania.
El Ayuntamiento de Moscú creó el mes pasado patrullas populares para
combatir la inmigración ilegal en la capital rusa en colaboración con el
SFM.
Según los pronósticos oficiales, Rusia recibirá este año
unos 17 millones de extranjeros, 1,2 millones más que en 2012, cuando
ya se había registrado un aumento de casi el 14 por ciento en
comparación con el año anterior.
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