Serguéi, quien se niega a identificar el
lugar donde encontró el supuesto trozo de meteorito, vende en la página
web Avito 14 fragmentos de hasta 6 centímetros de diámetro y 60 gramos
de peso.
"Ya me han llamado los primeros compradores. Hemos acordado reunirnos mañana", dijo.
Mientras, Antón vende en la misma página un fragmento amorfo de 8
kilogramos de masa y hasta 13 centímetros por 100.000 rublos (unos 3.300
dólares).
"Tiene un aspecto poco corriente. Estoy seguro de
que es un trozo de meteorito. No me ha crecido una tercera pierna ni me
ha salido un rabo, así que todo va bien", comentó, en respuesta a si no
tiene miedo sobre la posible radiactividad de la roca.
Según la agencia oficial RIA-Nóvosti, en otras páginas web se ofrecen piezas por 500.000 rublos (unos 18.000 dólares).
Una vez obtenido un certificado de autenticidad, esas rocas pueden
alcanzar un precio de salida de hasta varias decenas de miles de dólares
en subastas internacionales si proceden de otros planetas, como Marte.
Al respecto, la policía de Cheliábinsk informó de que está intentando
identificar a más de una treintena de personas que han colgado en
internet anuncios para la venta de fragmentos del cuerpo astral que cayó
el pasado viernes sobre la región.
"Si se trata de un
meteorito la venta de este hallazgo no acarreará ningún problema para el
ciudadano. Pero si es una piedra o alguna pieza hecha de hierro,
entonces se podrá hablar de estafa", aseguró Vladímir Skalúnov, jefe de
policía regional.
La policía requisó ayer a una persona una
piedra de unos 60 gramos que intentaba vender por 500.000 rublos como si
se tratara de una roca de meteorito.
Según los expertos
consultados por Gazeta.ru, si el trozo de meteorito incluye platino,
bronce o paladio, entonces su venta está prohibida por el código penal
por tratarse de metales preciosos.
"El que se ocupa de vender
diferentes restos espaciales se arriesga mucho. Esos vendedores pueden
ser procesados por comercio ilícito", advierte Andréi Talevlin, profesor
de derecho laboral y administrativo de la Universidad Estatal de
Cheliábinsk.
Los científicos también están en contra de la
"recogida indiscriminada" de los restos del meteorito por la población,
ya que les priva de un valioso material de investigación sobre la
formación del sistema solar y la historia del Universo.
En
cambio, Dmitri Kazakov, vicepresidente de sociedad rusa de aficionados a
los meteoritos, asegura que "una persona puede dedicarse tanto a la
búsqueda como a la venta de meteoritos".
Además, señaló que
nadie puede tramitar un certificado para la venta de las rocas
incandescentes que cayeron sobre la zona de los Urales, ya que aún no se
ha confirmado oficialmente que el cuerpo celeste sea un meteorito.
Algunas agencias turísticas locales ya han mostrado interés en
organizar un tour hasta Cheliábinsk y el lago helado Cherbarkul, donde
la Universidad Federal de los Urales (UFU), con sede en Yekaterimburgo,
encontró 53 pequeños fragmentos, de entre 2 y 7 milímetros.
Según la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), el meteorito, que dejó
más de 1.500 heridos en la región, 319 de ellos niños, tenía una masa de
hasta 10.000 toneladas en el momento de estallar en la atmósfera, el
mayor que ha caído sobre la Tierra desde 1908
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