Las autoridades ucranianas informaron de que
la víspera se produjo la caída parcial de un muro y del tejado de la
sala de máquinas, lo que no tuvo ninguna incidencia en los niveles de
radiación que registra la planta.
Según la Inspección de
Regulación Nuclear de Ucrania, el tejado, una construcción ligera, no
forma parte del "sarcófago" que encierra el reactor averiado.
La sala de máquinas se encuentra entre el cuarto y el tercer reactor de la planta.
"Incluso si no han aumentado los niveles de radiación es muy
preocupante", dijo Chúrov, quien advirtió del peligro que representa el
polvo radiactivo provocado por el derrumbe.
Agregó que la vida
útil del "sarcófago", el cubo de hormigón que cubre el cuarto reactor
de la planta, llega a su fin y que, precisamente, por ese motivo se
comenzó la construcción de un nuevo, diseñado para un período de cien
años.
El jefe sanitario ruso, Guennadi Onischenko, aseguró por
su parte que la caída de unos paneles de hormigón en la sala de
máquinas "no es motivo de alarma".
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