Dos tercios de los detenidos son ciudadanos
de Vietnam y el resto proceden de países de la Comunidad de Estados
Independientes, organización que agrupa a varias antiguas repúblicas
soviéticas.
"Los ciudadanos extranjeros trabajan en una empresa de invernaderos dedicada al cultivo de plantas", según el SFI.
La ola de redadas contra los inmigrantes ilegales empezó la semana
pasada, cuando más de 300 fueron detenidos en 24 horas en la capital
rusa y en sus afueras.
El pasado miércoles, el SFI detuvo a
150 ciudadanos centroasiáticos en una fabrica de muebles de Moscú y
otros 70 vietnamitas en una taller de textil clandestino.
Al
día siguiente le tocó el turno a 107 barrenderos de Moscú que vivían en
una edificio parcialmente deshabitado y destinado al derribo.
Según estimaciones del SFI, anualmente llegan a trabajar a Rusia cerca
de 20 millones de inmigrantes, muchos de ellos de manera ilegal.
Recientemente, el director de Inmigración, Mijaíl Romodánovski,
reconoció que este país necesitará 10 millones de inmigrantes para 2025
si quiere compensar el decrecimiento de su población.
Según la
agencia estatal de estadísticas, para 2030 la población del país se
reducirá hasta los 139 millones de habitantes (actualmente, 142
millones)
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: