El primer ministro Dmitri Medvédev besa un crucifijo durante la visita que realizó al Santo Sepulcro de Jerusalén.
APEl primer ministro Dmitri Medvédev besa un crucifijo durante la visita que realizó al Santo Sepulcro de Jerusalén.
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: