Rusia y Turquía negocian la venta del sistema antiaéreo S-400

S-400 Triumf durante un desfile militar en la Plaza Roja.

S-400 Triumf durante un desfile militar en la Plaza Roja.

Marina Lystseva/TASS
Ankara está interesada en el sistema ruso de defensa antiaérea. En opinión de los expertos militares, en caso de éxito, será el contrato militar más importante entre ambos países.

El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Erdogan, estudiaron la posibilidad de suministrar a Ankara sistemas de defensa antiaérea S-400 durante el encuentro que mantuvieron el pasado 10 de marzo en Moscú.

El secretario de prensa del presidente, Dmitri Peskov, lo confirmó en una entrevista a varios medios. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, también comentó que las partes habían estudiado esta cuestión. Según la prensa Ankara está interesada en la compra del sistema y evalúa un posible contrato.

El S-400 es el novedoso sistema de defensa antiaérea que puede ser utilizado tanto contra la aviación como contra los misiles de crucero y balísticos de un potencial enemigo. Su rango de alcance llega a los 250 km, y en altura, a los 30 km.

 

Actualmente, Turquía está aclarando los detalles. Cuestiones técnicas del sistema S-400, el precio, los plazos de entrega, etc. Si las partes alcanzan un acuerdo sobre estas cuestiones se procederá a la formalización del encargo.

¿Puede la OTAN bloquear el suministro de armamento ruso?

“Turquía es miembro de la Alianza Atlántica, y tanto Bruselas como Washington intentarán impedir el acuerdo con Rusia”, opina el coronel retirado y editor jefe de la revista Arsenal de la Patria, Víktor Murajovski.

“Dentro de poco comenzarán a promover sus intereses. Habrá declaraciones acerca del S-400, dirán que no se corresponde con los estándares de la OTAN, que no se pueden integrar en el sistema antiaéreo común, etc. La misma historia ocurrió con los suministros de sistemas S-300 a Grecia (otro miembro de la OTAN). En aquella ocasión conseguimos retener al cliente y vender 12 unidades a Atenas”, apunta el experto.

En su opinión, los estadounidenses promoverán su sistema de defensa antiaérea Patriot, análogo al ruso S-400.

“Ese sistema es más caro y es inferior al ruso en varios parámetros: rango de alcance, posibilidad de interceptar objetivos balísticos, tiempo de activación, etc. Pero como EE UU y Turquía son aliados de la OTAN, entrarán en el juego las amenazas políticas y económicas por parte del Congreso estadounidense”, añade Mujarovski.

Según explica, una división del sistema S-400 cuenta con ocho unidades de lanzamiento más la maquinaria de apoyo y una reserva de misiles. El precio asciende a 500 millones de dólares. El  suministro de sistemas de defensa antiaérea de fabricación rusa podría realizarse dentro de tres años si las negociaciones fuesen bien.

Regateo 'a la turca'

En cualquier caso, no todos los especialistas evalúan de forma tan optimista las perspectivas de venta del S-400 a Turquía. “Las palabras 'interesarse' y 'evaluar' no significan por sí solas que Turquía vaya a firmar un contrato para comprar armamento ruso”, opina el analista militar de la agencia TASS Víktor Litovkin.

“Por ahora todo son castillos en el aire. En su momento, los turcos también negociaron con nosotros sobre los sistemas S-300. Resultó que su objetivo era que los chinos les bajasen el precio de los sistemas antiaéreos HQ-9”, dice el analista.

Opina que ocurrió algo similar con los helicópteros Ka-52 para las Fuerzas Aéreas de Turquía. Rusia adaptó sus aparatos a las necesidades de Ankara, pero el contrato se lo llevó la estadounidense Bell.

“En caso de que tenga éxito la negociación será el contrato militar más importante entre ambos países”, añade el experto.

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