Este informe analítico es resultado de un detallado análisis de medios en diferentes países a lo largo del 2014, año en el que se produjo un claro cambio de retórica en los medios occidentales respecto a Rusia. Para Ígor Nikolaichuk, autor del informe, a lo largo del 2014, estos medios "comenzaron a difundir propaganda antirrusa de manera más activa y comenzó una guerra informativa global en contra del país".
Se trata del primer informe en este sentido y se basa en datos proporcionados por la agencia de información Rossiya Segodnya. Las unidades de análisis han sido las publicaciones de medios relevantes que dan a los lectores una valoración acerca de Rusia o sus mandatarios. Las noticias convencionales se han exlcuido del análisis.
El conflicto en Ucrania ha galvanizado la lucha en el espacio mediático y el uso de la palabra "propaganda" se ha extendido, sobre todo para referirse a la información difundida por los medios estatales, concretamente los medios estatales rusos.
El diccionario de la Real Academia Española define "propaganda" como "la acción o efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores". El diccionario ruso de Ozhegov la define como "la difusión en la sociedad de ideas, pensamientos o conocimientos".
Esta obvia diferencia en los conceptos tiene implicaciones en el tipo de información a la que se refieren. El término ruso solamente habla de difusión, mientras que en español, y también en inglés, se hace referencia a la persuasión. Aquí reside una de las claves para comprender las diferentes ideas acerca de la guerra informativa entre Rusia y Occidente.
Sin embargo, hay otro factor de gran importancia. Los medios occidentales, concretamente los anglosajones, dominan el escenario mediático global, lo que pone a los medios rusos en una especie de posición defensiva, obligados a explicar puntos de vista alternativos que no son populares en Occidente.
En un clima de controversia geopolítica, los enfrentamientos a causa de la información son habituales y se de una lucha por ganar las mentes.
Metodología y resultados del índice
Nikolaichuk explica que se han analizado 70.000 piezas publicadas entre el 1 de enero y el 30 de diciembre de 2014. Se han supervisado 60 países. El índice se calcula como el ratio entre las publicaciones negativas y neutrales. Según el autor, para establecer que un país es informativamente hostil el ratio es de una publicación neutral cada cinco negativas.
Según esta metodología, Alemania y EE UU son los dos países inmersos en una "guerra informativa". Los países que les siguen son: Austria, Francia, Reino Unido y Polonia.
Tras el análisis de los medios en 2014, se establece que el frente mediático contra Rusia está básicamente compuestos por los países anglosajones, los países de la UE, Ucrania, Japón y Georgia, explica Nikolaichuk. A lo largo del año pasado, el país con más publicaciones relevantes sobre Rusia ha sido Alemania (8.929), seguida de EE UU (5.771), Reino Unido (5.209), Francia (4.810) y Suiza (4.105).
Entre los países europeos destaca Italia, que tradicionalmente tiene una retórica amistosa hacia Rusia. Argentina obtiene el mismo resultado que Italia, pero el número de publicaciones es tres veces mayor en el país europeo, 2558 frente a 861. España, con 2.697 publicaciones analizadas tiene un índice de hostilidad medio bajo. México, con 476 publicaciones, aparece en un camino intermedio entre Argentina y España.
El único país con una tendencia claramente positiva hacia Rusia en sus medios ha sido Siria. Comparados los datos de 2013 con los del 2014, el informe concluye que la situación mediática ha empeorado para Rusia. Por ejemplo, hace dos años en el Reino Unido y Georgia hacían un tratamiento neutro y ahora es muy negativo. En países como Sudáfrica, Canadá, Japón o Ucrania tampoco había tendencias claramente hostiles hacia Rusia.
Cada año se publicará un Índice de hostilidad mediática con información detallada y un análisis de las tendencias que han cambiado a lo largo de ese periodo. El RISS también publica informes semanales sobre los cambios y tendencias en los que se observa cómo los medios reaccionan a diferentes eventos nacionales e internacionales.
El think-tank considera este índice como un trabajo comprensible y basado en datos estadísticos que pretende resaltar la manera tendenciosa con la que se informa sobre Rusia en Occidente; y de esta manera atraer la atención y abrir un debate público.
Lea el informe completo (en ruso).
Lea más: Rusia y Occidente: una relación lastrada por fobias históricas>>>
Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: