Cumbre de APEC en Pekín, ¿se acerca un conflicto entre China y los EE UU?

Dibujado por Alekséi Iorsh

Dibujado por Alekséi Iorsh

China ya fue anfitriona del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) en 2001, cuando el foro se celebró en Shanghái. Tanto la República Popular China como el APEC se enfrentaban a desafíos diferentes en aquel momento. China estaba cobrando fuerzas; la elección de Shanghái como sede fue dictada por la necesidad de impulsar las provincias y ciudades del sur del país, más avanzadas, y atraer inversión y tecnología occidentales. Además, en aquella época no había ningún caballo de Troya inspirado por los EE UU: la Sociedad Transpacífica (TPP) fue creada en 2003 en el APEC.

Dentro de ese proyecto, en julio de 2013, Malasia acogió la 18ª ronda de conversaciones sobre el área de libre comercio. Japón ha sido invitado a participar en las negociaciones, aunque Rusia y China aún no han recibido las invitaciones oficiales.

APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation, en español Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) se creó en 1989, con el fin de consolidar el crecimiento y la prosperidad de los países del Pacífico. Los temas más importantes de su agenda tienen que ver con el intercambio comercial, la coordinación económica y la cooperación. Integra a numerosos países de Asia, Rusia, EE UU y Canadá. Chile, México y Perú son los representantes latinoamericanos.

Es evidente que este proyecto tiene como objetivo “torpedear” dos “barcos” al mismo tiempo: el APEC y los intereses regionales de China. Si el “barco” APEC se hunde, esto daría a los EE UU la oportunidad de arrojar a China a la periferia de la integración regional. Lo segundo sería desfavorable para Rusia, aunque ni la presencia económica de Rusia en la TPP ni su integración son comparables a las de China.

La cuestión principal es un posible conflicto regional de intereses entre China y EE UU. En la actualidad, Pekín está a la par con Washington en términos de integración regional. El 1 de enero de 2011, se lanzó el proyecto ASEAN + 1 (China), que ha estado funcionando con éxito desde entonces. Asimismo, China desempeña un papel activo en ASEAN + 6 (los seis son: China, Japón, Corea del Sur, India, Australia y Nueva Zelanda). En otras palabras, dada la fuerza de la economía del gigante asiático, se podría decir que se está produciendo la rápida formación de un “núcleo chino” en el APEC.

Al darse cuenta de que era demasiado tarde para seguir el modelo chino, EE UU ha optado por una estrategia diferente. En el marco de la TTP, está tratando de implementar modelos de cooperación que no encontraron apoyo en el APEC. El proyecto estadounidense incluye principalmente el desarrollo del crédito exterior para promocionar las exportaciones de alimentos a países en vías de desarrollo. Los expertos creen que el país que más se beneficiaría sería precisamente EE UU. 

“El camino chino” en la isla de Bali

Durante la última cumbre en Indonesia, la 21ª, que se celebró en 2013, no se produjo ningún conflicto entre China y EE UU. El motivo fue la tradicional ausencia del presidente estadounidense, Barack Obama, que no llegó a Bali (como tampoco a Vladivostok en 2012). O, más bien, como afirman otros, el momento del gran conflicto aún no ha llegado.

En cualquier caso, la cumbre se celebró bajo la influencia informal de China e Indonesia. La declaración final de la cumbre, “Una TTP sostenible: el motor del crecimiento global” y otros documentos reflejaban la tendencia tradicional: la convergencia económica dentro de los habituales estándares de integración regional del APEC. En ese aspecto, los documentos y declaraciones mostraban claramente “el camino chino”.

El presidente chino, Xi Jinping, ha iniciado una serie de proyectos centrados en el desarrollo de las infraestructuras de transportes y comunicación en la región, que incluyen la idea de crear un Banco de Inversión para infraestructuras, entre otras. Naturalmente, los EE UU reaccionaron anunciando la posibilidad de crear un fondo de desarrollo para logística y transporte en la región Asia-Pacífico. El proyecto incluía la mejora de la eficiencia de los aeropuertos, aduanas, terminales marítimas y otras estructuras.

Rusia, miembro de la APEC y de la Unión Aduanera

El rol de Rusia en el APEC ha consistido tradicionalmente en la idea del uso eficiente de la energía (hidrocarburos, electricidad, energía atómica) y las posibilidades y ventajas de transporte en Rusia.

Además, existe el concepto (presentado en Vladivostok) de la integración y el desarrollo de Siberia y el Lejano Este, que incluye el uso de los recursos de las economías asiáticas. Todo fue formulado brevemente en el informe del presidente Vladímir Putin en Indonesia (“Nuevas fuentes de desarrollo económico sostenible a largo plazo en la región Asia-Pacífico”.

El rasgo distintivo de la actual posición de Rusia en el APEC es su deseo de adaptar los procesos de integración en la región Asia-Pacífico a los proyectos de la Unión Económica Euroasiática y la Unión Aduanera, que están en proceso de formación.

En este caso, Rusia desempeña un papel fundamental en el dúo Eurasia- APR. La próxima cumbre de Pekín podría convertirse en un importante hito si China, EE UU y otros evalúan la cuestión desde una perspectiva diferente. Ya hay ejemplos de esa aproximación: Vietnam y otros países del APEC expresaron en Vladivostok su deseo de crear un área de libre comercio (FTA) junto con Rusia.

Serguéi Luzianin es subdirector de IFES de RAS, catedrático y doctor en Ciencias Históricas, la Voz de Rusia.

Artículo publciado originalmente en ruso en la Voz de Rusia.

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