Putin y Lavrov exponen en Milán la postura rusa ante jefes de Estado europeos

Asisten a la cumbre Asia-Europa y se reúnen con mandatarios de los dos continentes. Fuente: Reuters

Asisten a la cumbre Asia-Europa y se reúnen con mandatarios de los dos continentes. Fuente: Reuters

Durante el primer día de la cumbre Asia-Europa, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha explicado la postura de Rusia. El presidente ruso Vladímir Putin ha llegado a Milán desde Belgrado para tomar parte en los momentos más significativos de la reunión.

Unos 50 jefes de Estado y presidentes, junto con el presidente del Consejo de Europa, Herman Van Rompuy, el presidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso y el secretario general de la ASEAN, Surin Pitsuwan, se han reunido en Milán en ocasión de la décima cumbre “Asia-Europa”. Este año se han unido al foro Kazajistán (cuya delegación estaba encabezada por el presidente Nursultán Nazarbáyev) y Croacia (con su primer ministro Zoran Milánovich).

En el encuentro de ayer representó a Rusia el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. En su intervención en la segunda sesión plenaria, cuyo tema era “La Asociación Asia-Europa, encaminada a resolver cuestiones globales en un mundo interconectado”, Lavrov ha subrayado que “el grado de interdependencia entre Europa y Asia, así como entre todas las otras regiones, a día de hoy es tan grande que el futuro de toda la Humanidad depende de nuestra capacidad de establecer una colaboración equilibrada y productiva”.

Para el ministro ruso: “En el contexto de los profundos cambios estructurales que tienen lugar en el mundo, se observa un peligroso aumento de la falta de confianza en las relaciones internacionales y una importante erosión de esa cultura que busca el compromiso y las soluciones compartidas, las únicas que pueden constituir la base de una colaboración efectiva. Pero persisten aún las tentativas de entender el consenso como la adhesión de todos al punto de vista personal, el derecho de pasar por alto los intereses legítimos de los socios y de dictar las propias reglas de juego en economía, en política, finanzas y comercio. Todo esto no hace más que incrementar el caos en las relaciones internacionales y ampliar las áreas de crisis, que ya incluyen vastos territorios de Oriente Medio y África, y a las cuales se añade ahora Ucrania”.

Seguidamente, Lavrov ha afirmado que “Rusia, como único estado miembro de la ASEM situado entre Europa y Asia, sigue actuando de manera coherente, haciendo un esfuerzo para que comience una labor seria de consolidación de los mecanismos globales de control”. Para armonizar los procesos de integración en Europa, Eurasia y la región Asia-Pacífico, “estamos dispuestos a aprovechar la posición geográfica de nuestro país, sus recursos y su potencial humano”, ha declarado Lavrov.

Durante el primer día de trabajo en la cumbre, los participantes se han mostrado unánimemente de acuerdo en la resolución de algunas cuestiones globales. Entre ellas, los problemas del clima, los objetivos de desarrollo del milenio (los ocho puntos de desarrollo para 2015 establecidos por las Naciones Unidas) y la seguridad energética.

La cuestión del gas

Pero la personalidad más esperada de la cumbre era el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Y el tema del suministro de gas ruso a Europa, uno de los argumentos de más actualidad. A pesar de los temores de que Rusia pueda cerrar el grifo del gas destinado a Europa para redirigirlo hacia China, Putin ha asegurado lo contrario a los socios europeos.

“De ningún modo queremos que se verifique una crisis en esta época de otoño-invierno. Puedo afirmar con certeza, y hablo en modo completamente responsable, que por culpa de la parte rusa no habrá ningún empeoramiento de la cooperación energética con Europa. Rusia siempre ha sido un proveedor fiable; tenemos suficientes recursos para garantizar las crecientes demandas interna y externa, de los consumidores en Europa y Asia”. Estas han sido las palabras del presidente Putin en la rueda de prensa tras la conclusión de las negociaciones en Serbia.

Es más, el proyecto South Stream favorecerá a Europa. “Estoy profundamente convencido de que este proyecto será ventajoso para los consumidores europeos, ya que reduce sustancialmente los riesgos de transporte. Los problemas burocráticos relacionados con la construcción de South Stream tienen carácter exclusivamente político. En este caso es la cuestión política la única que daña la economía, es la que produce los daños”, afirmó Putin.

Durante esta mañana, en la Prefectura de Milán, tendrá lugar el encuentro más importante de la cumbre: la reunión entre Vladímir Putin y el presidente ucraniano Petro Poroshenko. Entre los temas que tratarán se incluyen las cuestiones de la regulación del conflicto en Ucrania y del suministro de gas.

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