La moda española busca su nicho en el mercado ruso

Desfile de la firma de ropa infantil española Mayoral. Fuente: V. Colmenarejo.

Desfile de la firma de ropa infantil española Mayoral. Fuente: V. Colmenarejo.

35 firmas han participado en la principal feria de moda de Rusia, la Collection Premiere Moscow (CPM), celebrada entre el 25 y el 28 de febrero en el Expocenter de la capital.

“Rusia es un mercado cada vez más importante para las empresas textiles españolas y progresivamente le prestan más atención. Para algunas es ya su segundo mercado, después del español. Por ejemplo, para Inditex por número de tiendas”, explica a este medio Miguel Rodríguez, de la Oficina Económica y Comercial de España en Moscú.

Cuando una empresa de moda extranjera, en este caso española, trata de implantarse en un mercado como el ruso, tiene dos posibilidades. Una es franquiciarse (como Mango) o abrir sus propias tiendas (como Inditex - Zara), alternativa que requiere una fuerte inversión de partida y una imagen de marca consolidada. La otra opción, algo más modesta, adecuada a firmas de tamaño medio, es trabajar a través de intermediarios locales, partners rusos que compren remesas y distribuyan el producto a tiendas multimarca. Y el principal punto de encuentro anual entre esas firmas extranjeras y los distribuidores rusos no es otro que la CPM.

“Esta es la feria rusa más importante para la venta de confección de gamas altas y medias-altas a distribuidores y tiendas minoristas. Sin ella les costaría mucho a las marcas españolas acceder al mercado ruso”, comenta Miguel Rodríguez.

“Entrar desde España es complicado. Así como en la Unión Europea no hay aduanas y vendes donde quieras, aquí hay trabas para sacar los negocios adelante, por ejemplo a nivel de homologación, certificación o pagos. Por eso sucede a menudo que las firmas españolas llegan a un acuerdo con un distribuidor ruso pero a la hora de la verdad, al conocer las condiciones, se echan para atrás”, explica Amadeo Gellida, distribuidor de ropa infantil para la empresa ‘Señor Don Gato’.

   Desfile de la marca española de ropa infantil Bóboli.

El consumidor ruso de gama alta no busca sólo calidad, sino también una marca reconocible, y ese segmento está en general copado por firmas francesas e italianas. Dado que las gamas bajas, de escasa calidad y con limitados márgenes de beneficio, ya se cubren con la producción local o asiática, el mayor potencial o margen de crecimiento para las empresas textiles españolas está ahora mismo en las gamas medias, cuya evolución corre pareja al desarrollo de la clase media en el país.

“Se tiene sobre la moda española una percepción de calidad y diseño. Sucede que el cliente ruso es muy ostentoso, está dispuesto a gastarse mucho dinero pero quiere que se sepa, y en general eso no lo aportan las marcas españolas. Así que nos encontramos entre dos aguas: por calidad estamos mucho más arriba que turcos o chinos, pero por imagen no estamos al nivel de Italia o Francia. Así que tenemos que encontrar nuestro nicho, gente dispuesta a pagar un precio algo más alto por la calidad, pero sin que le aportes la imagen de marca”, reconoce Amadeo Gellida.

Tras años creciendo en tasas de doble dígito, el mercado ruso es ya el octavo destino de las exportaciones textiles españoles, suponiendo un 3% del total. Las exportaciones españolas de prendas de confección textil alcanzaron los 202 millones de euros en el periodo enero/noviembre de 2013. Esta cifra representa un crecimiento del 13,5% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que las exportaciones se situaron en  175 millones de euros.

Sin embargo, las previsiones a corto medio plazo son algo más conservadoras. “Aunque el consumidor en Rusia tiene mucha predisposición al gasto, se está notando un cierto estancamiento del mercado, o sencillamente consolidación. No se puede crecer a un ritmo del 20% todos los años. Esta ralentización está muy vinculada a la economía rusa, que actualmente crece en tasas muy bajas, lo que incide en el consumo”, relata Miguel Rodríguez, de la Oficina Económica y Comercial.

En la 22ª edición de la Collection Premiere Moscow se han dan cita 1.600 marcas procedentes de 32 países, que se distribuyen en 58.400 metros de exposición, situada junto al metro de Vystavochnaya, a los pies del centro financiero Moscow City.

La cifra de 35 firmas españolas de moda que han acudido a esta edición al CPM es similar a la de años anteriores. El pabellón español ocupa el quinto lugar por orden de importancia, tras el francés, el italiano, el alemán y el turco. Por sectores, 17 de las 35 empresas españolas presentes pertenecen a confección femenina, tres a confección masculina, nueve a la infantil, tres a confección en piel  y tres a moda íntima.

La feria se celebra dos veces al año, y en esta ocasión se presentaba la colección de otoño-invierno, que debido al clima es más importante en el mercado ruso. “Consideramos Rusia un mercado muy importante de cara al futuro, por eso queremos trabajarlo con paso firme. Esta es ya nuestra cuarta presencia en la feria, en la que tratamos de hacer nuevos contactos, encontrar clientes, mostrar que estamos presentes en el mercado”, confiesa a Rusia Hoy el representante de la marca Florentino, de moda masculina. 

Precisamente Florentino es una de las seis firmas españolas que, además de exponer su ropa, participarron en la feria CPM con desfiles. Fue también el caso de Mayoral, Bóboli y Cóndor, de confección intantil, así como de Massana y Jaycris, firmas de moda íntima.

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