Fuente: Servicio de prensa
Las primeras conversaciones sobre la cooperación ruso-argentina en materia nuclear se remontan al 25 de octubre de 1990, cuando el gobierno de la Unión Soviética concretó un acuerdo sobre la utilización de la energía atómica con fines pacíficos.
Dos décadas más tarde, ese compromiso volvió a materializarse mediante la firma de un convenio entre la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Argentina. La suscripción del documento se llevó a cabo el 14 de abril de 2010, durante la visita del entonces presidente de la Federación Rusa, Dmitri Medvédev, a Buenos Aires. Como consecuencia de esa visita se ratificó el objetivo de no proliferación.
El siguiente paso tuvo lugar el 24 de mayo de 2011. En aquella oportunidad, el escenario fue Moscú y resultó en un memorando de entendimiento entre Rosatom y el Ministerio de Planificación, que estableció al consorcio estatal ruso como uno de los posibles proveedores precalificados para la construcción de la cuarta central atómica argentina.
El acuerdo entre ambos países se puso nuevamente de manifiesto en noviembre de 2012, en ocasión de un seminario que especialistas rusos brindaron en el predio de la central nuclear Atucha.
Ya en 2013, durante la Conferencia Ministerial del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) – celebrada en junio en San Petersburgo– el ministro De Vido retomó los objetivos contemplados en el Plan Nuclear Argentino, relanzado en 2006. El funcionario ratificó la voluntad de construir una cuarta planta nuclear de potencia en la Argentina, que “contará con uno o dos reactores” y que incrementará la participación de la energía atómica en la generación eléctrica, elevando su incidencia entre el 15 % y el 18 %.
En esa línea, De Vido señaló a Rosatom como uno de los posibles proveedores considerados, y expresó que la licitación correspondiente se resolverá durante el último trimestre de este año. La tecnología propuesta por Rosatom son reactores de agua presurizada correspondientes a la generación 3+-, la cual se encuentra desplegada en 31 plantas por todo el mundo.
Sin embargo, las intenciones de Rusia en la Argentina no solo apuntan a la cuarta central: “Nuestro objetivo es lograr una cooperación binacional en un contexto más amplio”, expresó a Rusia Hoy Iván Dybov, vicepresidente y director de Relaciones Públicas de Rusatom Overseas JSC, subsidiaria de Rosatom. “El campo de la producción de radioisótopos –agregó– puede ser una de las áreas más prometedoras”.
“En efecto, en enero de 2013 Rosatom llevó a cabo una entrega de prueba de radioisótopos médicos de molibdeno-99 a la Argentina y en mayo del mismo año se firmó un contrato de suministro regular. En la actualidad, las entregas se realizan semanalmente y estamos analizando una mayor cooperación en esta área, entre las que se destaca la generación de tecnecio para cubrir las necesidades de la medicina nuclear”, señaló Dybov.
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Por otro lado, la corporación rusa firmó un acuerdo en agosto pasado con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires para promover intercambios en materia educativa. Ambas instituciones presentaron el primer concurso de monografías sobre aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear. Hasta el momento 36 estudiantes argentinos presentaron sus trabajos.
Además, Rosatom tiene previsto desarrollar programas conjuntos en el área de la investigación científica, intercambio de especialistas, seminarios y preparación de libros. Al respecto, Dybov detalló: “El año que viene tenemos planeado organizar las visitas de los estudiantes y profesores argentinos a las plantas nucleares. Estamos discutiendo otros proyectos de colaboración científica”.
Daniela Bentivollo es corresponsal de la revista 'Energía Nuclear Hoy'.
25 de octubre de 1990: El gobierno de la URSS concreta un acuerdo con la Argentina sobre la utilización de la energía atómica con fines pacíficos.
14 de abril de 2010: Durante la visita del entonces presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, se firma un convenio entre la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de Argentina. Como consecuencia, se ratifica el objetivo de no proliferación.
3 Junio de 2013: Durante la Conferencia Ministerial del Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA) realizada en San Petersburgo, el
ministro De Vido retoma los objetivos contemplados en el Plan Nuclear
Argentino, relanzado en 2006.
El funcionario ratifica la voluntad de construir una cuarta planta nuclear de
potencia en la Argentina. En esa línea, De Vido señala a la Agencia Estatal
Atómica rusa (Rosatom) como uno de los posibles proveedores considerados, y
expresa que la licitación correspondiente se resolverá durante el último
trimestre de este año.
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