El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, al encuentro de la oposición siria

Fuente: Reuters

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Tras el acuerdo alcanzado en el Consejo de Seguridad, comienza a prepararse la próxima conferencia de paz, la llamada Ginebra 2. El ministro ruso espera atraer a la oposición la mesa de negociaciones, aunque reconoce las dificultades y duda de que los países occidentales sean capaces de hacerlo.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha instado a sus colegas occidentales, que en su opinión tienen mayor capacidad de influencia sobre los rebeldes sirios a que colaboren con Rusia en su intento de atraerlos hacia la próxima conferencia de paz bautizada como Ginebra 2.

El ministro llama a la responsabilidad de los rebeldes que acudan al encuentro, a quienes pide que “no se limiten a buscar la forma de subir al poder y de administrarlo, sino en la preservación de “un país único, laico y con integridad territorial”.

“No descarto que la oposición armada, si no actúa desde una posición extremista o terrorista, tenga también representación; esta posibilidad también la ha mencionado el propio presidente Assad”, cita ITAR-TASS del discurso de Lavrov en la rueda de prensa informativa sobre los resultados de las conversaciones mantenidas con el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica, Ekmeleddin Ihsanoglu.

La cumbre internacional bautizada como Ginebra 2 está prevista para mediados de noviembre, sin embargo, es posible que se posponga la fecha de su celebración, ya que podría faltar tiempo para la preparación y formación de una delegación de la oposición.

El representante en Europa de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), Munzer Mahos, ha anunciado a la agencia Interfax que, presumiblemente, el núcleo de la delegación estará formado por miembros de la CNFROS, pero también incluirá representantes de otros grupos opositores, así como de los kurdos.

La cuestión sobre quién dirigirá la delegación, de momento, no se ha planteado, pero Mahos sugiere que, si la oposición se plantea participar, esta estará dirigida por el líder del CNFROS, Ahmed Jarboe, o bien por uno de sus ayudantes.

Lavrov, por su parte, duda de que a los países occidentales les dé tiempo de preparar su representación para mediados de noviembre, según informa Reuters. Asimismo, durante su intervención en una rueda de prensa en Moscú, el ministro de Asuntos Exteriores ruso recordó que los expertos de la ONU —que han viajado dos veces al lugar del ataque químico en Siria— aún no han estado en los alrededores de Alepo, donde los especialistas rusos determinaron que se utilizó gas sarín el pasado 19 marzo. La inspección rusa demostró que las armas se habían preparado en condiciones precarias y que en el ataque del día 21 de septiembre se utilizó una sustancia de la misma procedencia, pero con una concentración mayor. Mientras tanto, el grupo de la ONU ha concluido su trabajo y está de regreso en Nueva York.

“El episodio del 21 de agosto no es el único que debe investigar la comisión de Oka Selstrem. Queremos saber si será o no un informe completo, puesto que la misión no ha tenido tiempo de visitar todos los puntos. Estamos a la espera de sus declaraciones”, anunció el ministro. Lavrov ha asegurado que Rusia se esforzará, en cualquier caso, en encontrar a los culpables del episodio acontecido en marzo.

Según el Washington Post, la diligente postura que ha adoptado Rusia con respecto a la cuestión siria está ligada al propósito de ‘llenar el vacío’ generado en Oriente Próximo tras las revoluciones de la primavera árabe y la retirada de las tropas norteamericanas de Irak.

“El comportamiento de Rusia en la región se debe a muchas razones, pero la principal de ellas es la intención de Moscú de destacar el papel indispensable que desempeña el Estado ruso en el mundo, sobre todo en un trasfondo de indefensión ante Norteamérica”, cita la publicación InoPressa.

Obama ha señalado que no considera Oriente Próximo o el conflicto en Siria como ámbitos de rivalidad con Rusia. “Ya no estamos en la Guerra Fría”, comentó durante su intervención en la ONU la semana pasada. Sin embargo, es de extrañar que Rusia esté tan decidida a no rivalizar con los EE UU por esta región tan estratégica”, escribe la publicación haciendo referencia a la opinión de los analistas árabes.  

Artículo publicado originalmente en ruso en NewsRu.com

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