Tras su llegada a Moscú Hong Kong el informador estadounidense no tenía a dónde ir. Fuente: Reuters
De acuerdo con la información proporcionada por una fuente del periódico Kommersant próxima al extécnico de la CIA y de la NSA, antes de volar el 23 de junio de Hong Kong a Moscú, el fugitivo pasó varios días en el consulado general de la Federación de Rusia en esta región administrativa especial de China.
Según sus palabras, el 21 de junio Snowden celebró allí su 30 cumpleaños, lo que ha sido confirmado por otras fuentes occidentales. Por otro lado, añadió que en occidente se cree posible que “los propios rusos llamaran a Snowden entregándole una invitación a través de los chinos, quienes estaban encantados de poder deshacerse de él”.
Otra fuente del periódico Kommersant cercana a los organismos estatales rusos admitió que Snowden estuvo en la misión diplomática de la Federación de Rusia en Hong Kong hasta su salida hacia Moscú.
Sin embargo, también señaló que el norteamericano solo pasó allí dos días. Según sus palabras, Edward Snowden no fue invitado por nadie, sino que fue él mismo quien acudió al consulado ruso, donde informó de que se disponía a pedir asilo a un país de América Latina y mostró un billete de la aerolínea rusa Aeroflot con destino a La Habana —a través de Moscú— para el 23 de junio.
A su vez, el fugitivo anunció que su vida corría un grave peligro a causa de sus actividades en defensa de los derechos y solicitó ayuda acogiéndose a la Convención Internacional sobre los Derechos de los Refugiados.
El hecho de que Rusia se comprometiera a prestarle ayuda finalmente, de acuerdo con el representante de la publicación, no contradice las declaraciones del presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre que la llegada de Snowden a Moscú fue casual. “Para nosotros, tanto la ruta escogida por este (a Latinoamérica a través de Moscú) como la petición de asilo han sido completamente inesperados. Nosotros no lo llamamos”, asegura el representante.
La fuente de Kommersant en los organismos rusos afirma que Moscú realmente esperaba que Snowden, tras su llegada al aeropuerto Sheremétievo el 23 de junio, partiera hacia La Habana en un plazo máximo de 22 horas, tal como constaba en su billete. El destino final del estadounidense debería haber sido Ecuador o Bolivia, según distintos informadores. No obstante, el asiento que tenía reservado en el vuelo de Aeroflot del 24 de junio (el 17А) se quedó vacío.
Otras fuentes aseguran que las autoridades cubanas, bajo la presión de EE UU, informaron a Moscú de que no permitirían el aterrizaje del avión en La Habana si Edward Snowden se encontraba a bordo.
Las relaciones económicas y comerciales entre Cuba y Rusia se intensifican
Un interlocutor del periódico próximo al Departamento de Estado confirmó que, en efecto, Cuba se encuentra entre los Estados prevenidos por EE UU de posibles ‘consecuencias adversas’ en caso de prestar ayuda a Snowden.
Más adelante, Vladímir Putin observó que, en el fondo, Estados Unidos “bloqueó el siguiente vuelo” de Snowden “asustando a los países” a través de los cuales este podía llegar a América Latina.
A Edward Snowden solo le quedaba la posibilidad de llegar a Bolivia en el avión de su presidente, Evo Morales, tras la visita de este a Moscú a principios de julio. Pero, como demostraron los acontecimientos posteriores, hizo bien en no aprovechar esta oportunidad.
Artículo publicado originalmente en ruso en Kommersant.
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