Crisis de Corea: lo peor ha pasado, ¿y ahora qué?

Expertos creen que es momento de seguir dialogando para conseguir la desnuclearización de la península. Fuente: Reuters

Expertos creen que es momento de seguir dialogando para conseguir la desnuclearización de la península. Fuente: Reuters

El peor momento de la crisis en la península coreana, que amenazaba con agravarse hasta convertirse en un conflicto militar, ha quedado atrás, según los expertos. Es importante no dejar pasar la oportunidad para establecer un diálogo con Corea del Norte. Una opción es la de convocar una gran conferencia en la que esté involucrado un amplio número de países, en lugar de las conversaciones entre las seis partes, que incluyen a las dos Coreas, China, Rusia, Estados Unidos y Japón, que muchos analistas consideran fracasadas.

¿Ha pasado lo peor? 

Muchos analistas esperaban que la crisis en la península de Corea, desencadenada por la tercera prueba nuclear realizada en febrero en Corea del Norte, alcanzaría su punto álgido el 15 de abril. Ese día Corea del Norte celebraba el 101º aniversario del nacimiento de Kim Il Sung, fundador de la República Popular Democrática de Corea y abuelo del actual líder del país. Los expertos no descartaban que para la ocasión se lanzara un misil balístico como “regalo” al líder del país y a su pueblo. Pero eso no ocurrió. 

“La crisis está en retroceso. Como es natural, no puede mantenerse indefinidamente, pero las tensiones persistirán al menos hasta finales de mes, mientras Estados Unidos esté realizando maniobras militares en la península”, declaró Alexander Panov, investigador en el Instituto de Estudios de Estados Unidos y Canadá de la Academia de Ciencias de Rusia (RAS) y exembajador ruso en Corea del Sur, durante una conferencia de prensa en Moscú. 

Sus palabras fueron repetidas por Alexander Vorontsov, jefe del Departamento de Corea y Mongolia del Instituto de Estudios Orientales de la RAS: “Tengo la sensación de que la distensión de los últimos días indica que ya se han entablado contactos, tal vez por canales confidenciales. Esta tendencia debería consolidarse”. 

Salidas a la crisis 

A medida que se alivian las tensiones en la península de Corea, los expertos consideran que es importante no perder la oportunidad de alcanzar un acuerdo diplomático. 

Sin embargo, Panov señaló que no existen mecanismos viables o propuestas concretas para tal fin. “La República de Corea, los Estados Unidos y nosotros hemos mantenido que los problemas deberían resolverse mediante el diálogo. Pero, ¿qué diálogo? ¿Sobre qué versaría? La conferencia entre las seis partes, en mi opinión, ha avanzado poco y no tiene ningún sentido insistir en esta vía. No ha logrado evitar las pruebas nucleares o el lanzamiento de misiles”, declaró Panov. 

Las seis partes que negocian sobre la desnuclearización de la península son Corea del Norte, Corea del Sur, China, Rusia, Estados Unidos y Japón. Comenzaron sus encuentros en 2003 y acabaron fracasando en 2008. 

El experto considera que una conferencia más representativa sería una alternativa a las conversaciones a seis bandas. “Creo que se debería celebrar una conferencia de paz en la península de Corea”, dijo Panov. 

“Se debería adoptar un planteamiento multidimensional. Involucrar a más estados que a los seis actuales: los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, los países observadores, Suiza, Polonia y quizá algunos Estados de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ANSA).  El problema debería abordarse de una forma amplia, esto es, el establecimiento de la paz, el fomento de la confianza, la reducción de armas, la desnuclearización y la forja de buenas relaciones entre las dos Coreas”. 

El experto señaló que una conferencia tan amplia sería un espacio más adecuado para los “trueques”, esto es, para hacer concesiones en algunos aspectos a cambio de lograr avances en otros. 

Vorontsov coincide en que es preferible un “plan ambicioso” como este. Pero primero, apunta, es necesario restablecer la paz en la Península de Corea. El Acuerdo de Armisticio, firmado al final de la Guerra de Corea (1950-1953) y derogado por Corea de Norte a principios de marzo  en el marco de crecientes tensiones, debería sustituirse por un  tratado de paz de plena aplicación. 

Sin embargo, Antón Jlopkov, director del Centro de Estudios de Energía y Seguridad, ha expresado sus dudas sobre si es posible un debate profundo a estas alturas. Debería prepararse de forma exhaustiva y atraer a la comunidad académica. 

El tiempo es oro 

No obstante, los expertos mantienen la opinión unánime de que la “ventana de la oportunidad” no estará abierta siempre. “Si no se proponen ideas, como antes, y Estados Unidos es reacio a dialogar con Corea del Norte sin establecer condiciones previas, lo más probable es que los norcoreanos accionen otro dispositivo nuclear y lancen un misil”, opina Panov. 

“Comparto la visión pesimista de mis colegas de que se trata de un círculo vicioso”, declaró Miles Pomper, investigador del Centro James Martin de Estudios sobre la no Proliferación. “La solución de la crisis está en los dos tejados. Tanto Pyonyang como Washington deben mostrar su voluntad de resolver esta situación”. 

La última crisis en la Península de Corea se desencadenó por la tercera prueba nuclear realizada en Corea del Norte el pasado 12 de febrero de 2013. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respondió con la aprobación de nuevas sanciones, y Estados Unidos y Corea del Sur hicieron lo propio realizando maniobras militares a gran escala cerca de la frontera de Corea del Norte.

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