Rusia y la OTAN refuerzan la cooperación antiterrorista

Los ministros de Asuntos Exteriores se reúnen en Bruselas para tratar los principales asuntos de seguridad internacional. Fuente: AP

Los ministros de Asuntos Exteriores se reúnen en Bruselas para tratar los principales asuntos de seguridad internacional. Fuente: AP

El 23 de abril se celebró en Bruselas la reunión del Consejo Rusia-OTAN entre ministros de Asuntos Exteriores. Tras ella se anunció la ampliación del fondo de mantenimiento de helicópteros rusos en Afganistán, así como el refuerzo de la cooperación entre Moscú y la OTAN en la lucha contra el terrorismo. En particular, el próximo mes de junio se probará en el metro de 'una capital europea' un nuevo dispositivo de detección de explosivos a distancia desarrollado conjuntamente por la Federación Rusa y la OTAN. Sin embargo, no ha habido avances respecto al escudo antimisiles.

La reunión del Consejo Rusia-OTAN comenzó con un breve recordatorio del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen: "Hace dos años y medio, durante la cumbre de Lisboa, la OTAN y Rusia decidieron desarrollar su cooperación estratégica. Todavía queda mucho que hacer al respecto, pero en muchos ámbitos se ha logrado un progreso significativo. Este encuentro será un paso más en la dirección correcta".

Las negociaciones debían durar una hora y media, aunque los ministros permanecieron discutiendo a puerta cerrada una hora más de lo dispuesto. Nada sorprendente, por otro lado, teniendo en cuenta la agenda prevista para la reunión. Los miembros del Consejo decidieron tratar casi todos los problemas importantes de la seguridad internacional, desde la cooperación en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la piratería hasta el agravamiento de la situación en la península de Corea y la crisis en Siria.

En cuanto a este último tema no se esperaba ningún avance especial, y así sucedió. El único cambio esperado tuvo lugar al día siguiente, cuando 27 países de la UE (la mayoría de los cuales forma parte de la OTAN) decidieran rebajar el embargo petrolífero a Siria. Ahora en Europa se podrán tomar decisiones independientes sobre el suministro de petróleo sirio procedente de las regiones controladas por la oposición.

Moscú acogió negativamente esta decisión. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, intentó hacer entender a sus homólogos el punto de vista de la Federación Rusa, que está convencida de que la retirada parcial del embargo no hará más que empeorar la situación en un país devastado por la guerra civil.

Afganistán y cooperación antiterrorista

Por otra parte, uno de los resultados positivos del encuentro en Bruselas ha sido el acuerdo sobre el comienzo de la segunda etapa en la actividad del fondo de mantenimiento de helicópteros rusos en Afganistán. En el proyecto participan diez países, que han transferido al fondo unos 20 millones de dólares. El dinero se destinará a la preparación profesional de los técnicos afganos y en el mantenimiento del modelo Mi-17. Con el comienzo de la nueva etapa se ampliará el programa de formación y se destinarán fondos al mantenimiento de otros tipos de helicópteros, como el Mi-35.

El Consejo Rusia-OTAN no se limitó a la cooperación en Afganistán. “La amenaza del terrorismo no ha desaparecido, la tragedia ocurrida en Boston nos lo ha demostrado”, recordaba Lavrov, tras cuya intervención la Rusia y la OTAN acordaron reforzar la cooperación en este ámbito.

En septiembre se llevarán a cabo ejercicios en los controladores de seguimiento de tráfico aéreo, para desarrollar los procedimientos a seguir en caso de secuestro de aviones de pasajeros por parte de terroristas. Antes, en junio, expertos de la Federación Rusa y de la OTAN probarán por primera vez el sistema de detección de explosivos a distancia Standex, desarrollado conjuntamente.

El secretario general de la OTAN comentaba que el nuevo dispositivo, ya apodado “la nariz electrónica”, se probará “en el metro de una capital europea”. Según información previa, algunas estaciones de París podrían ser el escenario de estas pruebas. Se espera que este sistema ya esté disponible para ser utilizado durante las Olimpiadas de Sochi

Los participantes en el Consejo mostraron también su preocupación por la seguridad en el ciberespacio. Según declaraba Lavrov, en su intervención el ministro ruso propuso ideas sobre el refuerzo conjunto de la seguridad cibernética. “Esto es algo importante para luchar contra las redes de terroristas, los hackers y otros abusos en la red”, aclaraba Lavrov, señalando que el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, había apoyado firmemente su idea. Moscú y Washington habían discutido previamente métodos para garantizar la seguridad en la red.

Sin embargo, no se consiguieron resultados respecto al escudo antimisiles. Rusia exige garantías de que el escudo no está dirigido contra el potencial nuclear ruso. Washington propone a Moscú un compromiso en forma de garantías personales de Barack Obama. Aunque al Kremlin esto le parece poco: Rusia necesita acuerdos independientes a la coyuntura política de los Estados Unidos.

Esta asamblea del Consejo ha sido la primera tras el anuncio de los Estados Unidos de su rechazo a la realización de la cuarta y última etapa del despliegue del escudo antimisiles en Europa, la fase que más preocupaba a Moscú, por lo que muchos esperan que ahora se produzca un avance cualitativo en las relaciones entre la Federación Rusa y la OTAN.

“Hemos profundizado en el diálogo, pero por ahora el progreso conseguido es muy limitado”, reconocía el secretario general de la OTAN. Lavrov aseguró que el gobierno ruso está estudiando la propuesta sobre el escudo antimisiles realizada por Estados Unidos el pasado 15 de abril, durante una visita del asesor de seguridad de la Casa Blanca Tom Donilon  a Moscú.

De este modo, sin conseguir grandes avances, los miembros del Consejo Rusia-OTAN decidieron dejar una cuestión tan fundamental como esta para que la estudien los presidentes de la Federación Rusa y Estados Unidos.

Para la realización de este artículo se ha utilizado material publicado originalmente en ruso en Kommersant(2).

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