5 libros ‘mágicos’ que fueron PROHIBIDOS en Rusia

Russia Beyond (Galería Tretiakov; Museo Estatal de Arte de Nizhni Nóvgorod; Wikipedia / Shakko)
Estos libros se utilizaban para predecir acontecimientos futuros y la Iglesia Ortodoxa consideraba que tales textos eran ‘diabólicos’. Te desvelamos los cinco libros ‘mágicos’ rusos más famosos y por qué fueron prohibidos.

La primera lista de libros prohibidos en Rusia fue una traducción del griego y apareció como parte de la Izbornik (“colección de textos”) de Sviatoslav en el año 1073. Contenía los nombres de 29 textos apócrifos, es decir, textos cristianos “secretos” que distorsionan o complementan diversos lugares de la Biblia. Sin embargo, aún no se utilizaban como textos mágicos.

A partir del siglo XIV, empezaron a aparecer en Rusia libros que decían servir para revelar el futuro y predecir el destino. Todos ellos fueron prohibidos por el Concilio Stoglav de la Iglesia Ortodoxa Rusa en 1551. La mayoría de estos libros no han sobrevivido; cuando se descubrían, solían quemarse por heréticos. Pero conocemos su contenido por otras fuentes.

1. ‘Rafli’

La página de la crónica Radziwill con una parte de cálculo para

El libro de adivinación más famoso se llamaba Rafli. El nombre procede de la forma árabe de adivinar el futuro sobre el suelo o la arena: raml. Para hacer la adivinación, había que poner 16 filas de puntos sin mirar y luego unirlos según la fórmula dada en el libro, obteniendo diferentes formas. Tenían sus propios nombres, por ejemplo: “Sendero”, “Catedral”, “Hostia”, “Juventud”, “Aullido”, “Escarlata”, “Cabeza”, “Tronco”, etc.

El esquema de adivinación resultante se llamaba “juicio”. Se puede ver en la página de la Crónica de Radziwill. Al parecer, el escriba estaba cansado y decidió adivinar el futuro.

En el propio texto del libro se explicaban los significados de las formas, según la “casa” en la que se encontraban en el esquema. Las “casas” estaban asociadas a fenómenos y esferas de la vida: “Alma”, “Bienes, dinero, sirvientes”, “Hermano, hermana”, “Padre”, “Hijo, hija”, “Enfermedad” y otras.

Cómo era

Los rusos solían adivinar el futuro con el Rafli hasta el siglo XVIII, a pesar de todas las prohibiciones. En los siglos XVIII y XIX, las adivinaciones complejas pasaron a la historia y el Rafli comenzó a difundirse en forma de una gran hoja con casillas, sobre las que había que lanzar semillas o dados. Había explicaciones para las casillas en las que caían los dados: primero, un texto de un salmo o un incidente del Evangelio y una interpretación adecuada.

2. ‘Shestokril’ (‘Seis alas’)

Este libro fue creado en 1356 por un erudito judío llamado Immanuel ben Jacob Bonfils (1300-1377), que vivía en la ciudad francesa de Tarascón. El libro se titulaba Las alas del águila o Seis alas (una asociación con los serafines de seis alas). El libro constaba de seis partes: tablas astronómicas con las que era posible predecir eclipses.

El libro apareció en Rusia en la década de 1470. Fue traducido y adaptado por otro erudito judío llamado Zachari Scaria, que llegó a Nóvgorod desde Kiev. En Rusia obtuvo cierta fama: “Era la herramienta del diablo: estaba entrenado en todas las invenciones villanas: brujería, magia negra y astrología”, escribió una vez sobre él el teólogo Iósif Volotski. Sсaria tradujo al ruso las obras del científico judío Moisés Maimónides y las difundió; se convirtió en el fundador de la llamada “herejía de los judaizantes” en la segunda mitad del siglo XV.

Un dado (iz.) y tres piezas de ajedrez, siglo XVII. Estos dados también podían utilizarse para adivinar el futuro.

Los seguidores de esta herejía eran tan temibles para los rusos precisamente porque, con la ayuda del Seis Alas, podían saber con exactitud cuándo habría luna llena, luna nueva o los próximos eclipses de Sol y Luna. Algunos contemporáneos comprendieron que el Seis Alas no eran un “tratado mágico”, sino simples tablas astronómicas. El arzobispo Guennadi de Nóvgorod escribió que “Las Seis Alas... es a la astronomía, como una gota al mar” y está destinado al “pasatiempo de mirar las estrellas”.

Sin embargo, el libro fue prohibido de todos modos: el pueblo ruso, supersticioso y en su mayoría analfabeto, pensaba que tales habilidades permitían a los “judaizantes” invocar al diablo por sí mismos. Eran temidos, denunciados por los príncipes; sus libros fueron retirados y quemados y los propios “hechiceros” fueron luego ejecutados.

3. ‘Voljovnik’ (‘El libro de los magos’)

Los historiadores no conocen ni un solo ejemplar del Voljovnik completo. Era una gran colección de presagios para todas las ocasiones. El Voljovnik estaba dividido en capítulos, que a veces se distribuían como libros separados. Los capítulos Voronográi (“Gritos de cuervos”), Kuroklik (“Gritos de gallinas"), Ptichnik (“Libro de pájaros”) contenían adivinaciones sobre los gritos y tipos de vuelo de diferentes aves. Snosudets se traduce como “Juicio de los sueños”, que contenía, mientras que Putnik (“Caminante”) contenía presagios sobre encuentros en el camino. Zeleynik (“Herbolario”), por su parte, contenía adivinaciones sobre hierbas y métodos de tratamiento con hierbas.

Una parte muy famosa del Voljovnik era el Trepetnik (“Tiritero”), que contenía presagios sobre las contracciones y picores de las partes del cuerpo. Partes de su texto han llegado hasta nosotros. “Si la parte superior de la cabeza tiembla, el botín aguarda”. “Si tiembla el párpado del ojo izquierdo, espera la pena debida”. De esta forma, había señales indicadas para casi todas las partes del cuerpo. Un zumbido en el oído izquierdo presagiaba “tristeza mental”, el temblor del hombro izquierdo “pelearse y enfadarse con los amigos o en el camino” y así sucesivamente.

Un viejo presagio que todavía se observa en Rusia es que si te arden los oídos, entonces alguien está “hablando mal de ti” y probablemente vino del Trepetnik.

4. ‘Gromnik’ (‘Tronador’)

Este libro estaba compuesto por una serie de listas de presagios relacionados con tormentas eléctricas que debían cumplirse si alguno de los meses del año estaba “plagado” de tormentas eléctricas, es decir, si se producían fuertes tormentas con truenos y relámpagos al principio y al final del mes. El Tronador explicaban que de ello podía depender el comportamiento del ganado, el rendimiento de las cosechas, así como las catástrofes naturales masivas: epidemias, huracanes, guerras y sequías.

A continuación reproducimos uno de los textos: “Si el mes de marzo está plagado (de tormentas) habrá mucha agua; si el mes de abril está plagado (de tormentas), habrá una guerra; si el mes de mayo está plagado (de tormentas), habrá una gran guerra; y si las el gran número de tormentas acontece en junio, habrá muerte del ganado...” y así sucesivamente.

5. ‘Charovnik’ (‘Hechicero’)

El más misterioso de los “libros prohibidos”, el Charovnik, sólo lo conocemos por su descripción. Constaba de 12 capítulos, en los que se describían 12 “caras de hombre lobo de bestias y aves”. Uno de los índices de los “libros prohibidos” contiene el comienzo de la descripción del primer hombre lobo del "Charovnik": “Mantiene su cuerpo desprovisto de vida y vuela como un águila, como un halcón, como un cuervo, como un pájaro carpintero y un búho y busca su presa como una bestia feroz, como un jabalí, como un lobo, y vuela como un dragón y camina como un lince y un oso”. Por torpe que sea, quizá sea el único fragmento que nos queda del Charovnik original.

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