Retrato de Alexéi Mijáilovich
HermitageMucho antes de que Fabergé llegara a la corte, las joyas para los monarcas rusos eran fabricadas por artesanos griegos. Por ejemplo, crearon joyas especiales, llamadas barmas, para Alexéi Mijáilovich. Se utilizaban para ocasiones ceremoniales y coronaciones. Siete medallones con imágenes de la Virgen María, el Niño Jesús y santos, milagros y apóstoles estaban decorados con piedras preciosas, entre ellas 248 diamantes. Estaban sujetas a un amplio cuello que cubría el pecho y los hombros.
Barmans
Wikipedia/ShakkoEn la vida cotidiana, los reyes no llevaban barmans, pero podían adornarse con una variedad de anillos: tenían diseños tallados, sellos y águilas bicéfalas.
Pedro el Grande en traje ruso
Dominio públicoEl zar reformista no sería él mismo si no le diera un buen uso incluso a las joyas más insignificantes. Utilizaba sus anillos como sellos y recordatorios de hitos importantes. Uno de ellos lo representa como carpintero con herramientas de barco.
Había un anillo de esmeralda adornado con una imagen tallada de Pedro con un cetro y un orbe rodeado de la inscripción "Zar y Gran Duque Pedro Alexeevich de toda Rusia". En otra parte del anillo se lee: "Donde haya verdad y fe habrá fuerza", algo muy parecido a una de las afirmaciones del autócrata.
Cruz pectoral de Pedro el Grande
Wikipedia/ShakkoNo se olvidó del alma: la cruz pectoral no era sólo un símbolo religioso, sino también una verdadera obra de arte. En el centro del anverso, el artesano colocó otra cruz superpuesta de esmeraldas, mientras que en el reverso había una imagen del santo patrón del monarca en el cielo, el apóstol Pedro.
Corona especial como Gran Maestre de la Orden de Malta
Wikipedia/ShakkoEl hijo de Catalina II apenas se consideraba un fashionista, simplemente elegía lo mejor. En 1798 recibió una corona especial como Gran Maestre de la Orden de Malta. No había joyas en él, sólo ocho arcos dorados que convergen en la parte superior, sosteniendo una manzana. Y sobre ella se levantó la cruz hospitalaria de esmalte blanco. Junto con la corona, Paul I recibió un anillo de diamantes. Se colocó una lámina debajo de la piedra preciosa, dándole un color rojo intenso.
La espada de Pablo
HermitageEl Emperador también tenía una espada militar que le fue confeccionada por artesanos de San Petersburgo. La empuñadura estaba tachonada de rubíes, diamantes y zafiros. Y el remate en forma de casco recordaba que Pablo I era el jefe de la Orden de los Caballeros Hospitalarios.
Alejandro II
Dominio públicoEn 1834, se encontró una gema inusual en una mina de esmeraldas en los alrededores de Ekaterinburgo. Su color variaba del verde intenso al morado intenso e incluso al rojo intenso, según la luz. El hallazgo recibió el nombre del zarévich Alexánder Nikolaievich, que ese año celebraba su mayoría de edad: alejandrita.
Gema Alejandrita
Alexander Rudny (CC BY 4.0)La piedra era rara y bastante cara, y sólo los aristócratas podían permitirse un regalo tan exclusivo. Pero el principal poseedor del anillo era, por supuesto, Alejandro II; lo llevaba siempre. Sólo una vez se olvidó el Emperador del anillo: el día que fue asesinado por los anarquistas.
M.Zichy. Boda del Gran Duque Alejandro Alexandrovich y Alexandra Fiódorovna
HermitageEl hijo mayor de Alejandro II, el zarevich Nicolás Alexándrovich, se preparaba para su boda con la princesa danesa Dagmar. Ya se habían encargado las alianzas de boda con grandes diamantes. Pero la boda no se celebró: el heredero al trono murió de meningitis tuberculosa. Sin embargo, si se consumó la alianza con la casa gobernante danesa, y Dagmar se casó con el zarévich Alexánder Alexándrovich. En la boda decidieron usar los mismos anillos. Y estableció una nueva tradición: utilizarlos para las posteriores bodas de los herederos al trono. Y así fue: el matrimonio de Nicolás II y Alexandra Fiódorovna se selló con esos anillos. El último emperador ruso nunca se separó de este anillo hasta su muerte.
Un álbum especial de Nicolás II dibujando sus joyas
Museos del Kremlin de MoscúEl regalo más común para los hombres, adecuado para todas las ocasiones, eran los gemelos. La firma de Carl Fabergé también suministraba estos accesorios, creando pequeñas obras maestras para marcar fechas importantes en la vida de la familia Romanov o vacaciones. Por ejemplo, para Alejandro III crearon un par con las iniciales en diamantes engastadas en esmalte azul, y un par poco convencional en rodonita con un monograma en relieve. Nicolás II también recibió gemelos, con nombre, tema y decorados con joyas y tallas. Al igual que sus predecesores, el zar conservaba un álbum especial en el que se esbozaban todos los regalos a lo largo de un cuarto de siglo. Para su 20º cumpleaños recibió los tradicionales gemelos con el monograma XX, y de su prometida, la futura emperatriz Alexandra Fiódorovna, recibió llaves con diamantes y rubíes.
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