La historia de un desconocido espía ruso que trabajó en América Latina y EE UU

Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa
Hace dos semanas en Moscú enterraron las cenizas de Mijaíl Vasenkov, más conocido como Juan José Lázaro Fuentes, fallecido en abril en Cuzco (Perú). Fue un espía “ilegal” soviético y ruso que se hizo pasar por uruguayo y fue legalizado en Perú. Te contamos todo lo que se sabe sobre él.

En abril de 2022 falleció Mijaíl Vasenkov a la edad de 79 años, un funcionario de los servicios de inteligencia que contribuyó en gran medida a proteger los intereses de Rusia y a garantizar su seguridad. Sus cenizas fueron enterradas en Moscú hace tan solo dos semanas. Fue uno de los últimos en recibir el título de Héroe de la Unión Soviética: un espía “ilegal” soviético y ruso que se hizo pasar por uruguayo y fue legalizado en Perú. Después de su entierro, se ha desclasificado gran parte de su vida familiar, que permanecía oculta. 

Nacido en Moscú en 1942, se graduó con honores y medalla de oro en la Escuela Superior de Mando de Armas Combinadas del Soviet Supremo de Moscú, en 1965. Se incorporó a los organismos de seguridad del Estado en 1966. En 1968 completó un curso de formación de dos años para agentes con conocimientos de idiomas extranjeros en la Escuela Superior de Dzerzhinski del Comité de Seguridad del Estado (KGB), dependiente del Consejo de Ministros de la URSS. Dominaba el español, inglés y hablaba francés.

Según cuenta el periodista ruso Sergey Brilev en un programa de Vesti.ru, Vasenkov tenía un vínculo con Patria, la famosa espía española María Pávlovna, Patria o África de las Heras. Comunista española, empezó a trabajar para los servicios de seguridad soviéticos en los años 30, se mudó a Uruguay y desde allí continuó su trabajo. Resulta que Patria buscaba las tumbas de los niños fallecidos para proporcionar estos nombres reales a los exploradores que llegaban de la URSS. Al parecer, fue así como Mijaíl Vasenkov acabó siendo uruguayo (de nombre completo Juan José Lázaro Fuentes) casi de su edad, que, según la leyenda elaborada por su mentor, se crio en Montevideo y, por tanto, debía de estar informado sobre la ciudad. Como contó el propio Mijaíl Vasenkov, leía con Patria y estudiaba cada rincón de Montevideo.

Cuenta la leyenda que cuando tenía siete años, los padres de Vasenkov (de ascendencia alemana) lo llevaron de Montevideo a Barcelona, desde donde llegó a Perú para trabajar como fotógrafo. Allí solicitó la nacionalidad peruana y la recibió en 1979. De sus familiares, la única persona que sabía quién era de verdad, fue su hija de Moscú, a la que enviaba regalos.

En 1983 se casó con la periodista peruana Vicky Peláez y se trasladó a Nueva York con ella y su hijo de un matrimonio anterior, en 1985. Allí la pareja tuvo un hijo en común. La biografía de Mijaíl estaba tan bien elaborada que las autoridades estadounidenses no prestaron atención a ninguna rareza y le dieron la Green Card. Vasenkov-Lázaro consiguió el cinturón negro de karate. En Estados Unidos fue a la Universidad de Nueva York y se doctoró en filosofía, tras lo cual estuvo un semestre en la facultad. También trabajó como fotógrafo de prensa, lo que era conveniente para cubrir sus actividades de inteligencia.

Solo que su nueva familia peruana no tenía ni idea de la conexión que le unía con Rusia.

Se le concedió la Estrella de Héroe por su destacada labor en Estados Unidos. Según algunos informes, se trataba, en particular, de la agenda de reuniones internacionales de los presidentes de EE UU (aparte de las reuniones con altos funcionarios de Moscú) que obtuvo. Sin embargo, sólo hay insinuaciones al respecto, que al menos ahora nadie confirmará oficialmente. Incluso su esposa no sabía por qué le habían concedido la Estrella de Oro.

En 2004 se retiró de los servicios de inteligencia tras cumplir la edad límite del servicio militar, pero siguió viviendo en Estados Unidos con su esposa.

El 27 de junio de 2010 fue detenido en su propia casa en Nueva York. En principio, los servicios de inteligencia estadounidenses no pudieron demostrar su conexión con la inteligencia rusa, el propio Vasenkov negó los cargos, insistiendo en su inocencia. Según los periodistas de Kommersant, Vasenkov fue delatado por el coronel Alexánder Potéiev, antiguo jefe adjunto del Departamento del Servicio de Inteligencia Exterior. Según la orden judicial, Vasenkov fue deportado a Rusia.

En los últimos años de su vida vivió en Moscú y Perú.

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