Margarita, de 22 años, actuó como un personaje de cuento de hadas: la Princesa Cisne. El traje se basó en el cuadro del mismo nombre del pintor clásico ruso Mijaíl Vrubel, y necesitó 300 metros de tul.
Anna Linnikova, residente en Moscú, se presentó ante el jurado con un vestido de terciopelo escarlata ricamente bordado con perlas creado por la diseñadora Olga Maliarova. Ella, a su vez, se inspiró en el ambiente del Palacio de Invierno de San Petersburgo y en el lujo de los bailes imperiales.
Ralina es de Tatarstán y su traje nacional se inspiró en la imagen de Syuyumbiké, gobernante del kanato de Kazán en el siglo XVI. El sultán Saliev fue el responsable del diseño. El traje consistía en una chaqueta-camisola, una falda larga de terciopelo caro y adornada con motivos de seda. Para la decoración se utilizaron cristales y pedrería.
El traje nacional de Alina provocó una acalorada discusión en Internet, ya que su concepto parece no ser entendido por nadie. El diseñador Gleb Vinokurov se apartó de los tradicionales kokóshniks y de las imágenes de reinas y creó para Alina la imagen de... un diamante. Pero ni el público ni el jurado apreciaron este enfoque, calificando el traje de tortuga ninja de diamante.
El traje nacional de Yulia fue reconocido por el jurado como uno de los mejores. Se probó un vestido cerrado azul oscuro con motivos dorados: hace referencia a la imagen de una noble rusa. El traje fue creado por el diseñador de moda Ígor Dadiani.
Su traje nacional fue creado por el diseñador Gleb Vinokurov. Esta vez recurrió a la pintura tradicional rusa: Gzhel. El exuberante vestido blanco hasta el suelo con los hombros abiertos está salpicado de brillantes cristales y perlas naturales.
El traje de Korolkova tenía un concepto inusual: se llamaba Ave de la Paz y fue creado por el mismo diseñador Gleb Vinokurov. Hacía referencia a la imagen de Sirin, un ave del paraíso de los antiguos cuentos de hadas rusos con cabeza de niña. Sin embargo, un atuendo tan inusual no sólo no fue comprendido por el jurado (la chica abandonó inmediatamente después de esta etapa), sino tampoco por muchos ciudadanos rusos, que calificaron la imagen de vulgar.
El vestuario de Vladislava era una imagen reimaginada del Pájaro de Fuego de los cuentos de hadas rusos: un ajustado vestido dorado con un profundo escote, "alas" de encaje a la espalda y un fantástico tocado de plumas. Este traje también es de Gleb Vinokurov.
En 2014, el traje de la concursante rusa fue lo más claro posible para todos: se trataba de un vestido folclórico tradicional ruso y un kokóshnik. Encima del vestido, llevaba un prenda parecida a una blusa, que se llevaba en ocasiones festivas. Estaba bordado a mano con piedras preciosas y perlas.
Elmira obtuvo el tercer puesto en la categoría de Traje Nacional. Su imagen hace referencia a la princesa rusa Olga, y el estilo del propio vestido puede atribuirse a los trajes tradicionales de la época de Iván el Terrible.
Su traje nacional era una interpretación libre de un vestido tradicional ruso con motivos Pavloposad. En lugar del tradicional kokóshnik, la muchacha llevaba una gran composición floral en la cabeza, complementada con plumas de pavo real, y un collar de perlas naturales alrededor del cuello. Este traje fue confeccionado para Elizaveta por el diseñador ruso Viacheslav Zaitsev.
El traje de Natalia fue diseñado por Valentín Yudashkin, pero el jurado no lo apreció. Natalia salió al escenario en bikini con un gran chal de encaje por encima y un kokóshnik en la cabeza.
El traje de Irina utilizaba la imagen de una reliquia real: el gorro de Monómaco decorado con piel de marta y piedras preciosas. Una gran tiara con incrustaciones de perlas completaba la imagen.
En Miss Universo, Sofia lució un traje nacional muy inusual: los diseñadores decidieron combinar elementos del uniforme de húsar y el patrón tradicional de Gzhel en la falda. En sus hombros había charreteras doradas, y en vez del habitual kokóshnik en su cabeza había un chascás húsar.
El traje nacional de Vera era una reinterpretación del estilo popular ruso: un vestido con adornos de Gzhel, decorado con perlas naturales y mangas de campana extendidas.
La imagen de la Princesa Cisne apareció por primera vez en el concurso en 2007, cuando Tatiana Kótova apareció con ella. Este traje, por cierto, ganó el Premio del Público.
Los diseñadores del traje nacional de Litvinova se atrevieron a combinar los motivos Pavloposad con la pintura jojlomá. Además, el llamativo traje estaba adornado con oro puro, lo que hacía que el conjunto pesara más de seis kilos.
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