El otoño se considera la época más romántica del año. Inspiró a los más grandes poetas rusos, como Alexánder Pushkin y Serguéi Yesenin, que encontraron que su "belleza de despedida" deleita los ojos.
Los artistas rusos también adoraron la extravagancia de colores del otoño, así como el ambiente de luz único.
El 1 de septiembre, oficialmente el primer día del otoño en Rusia, es una gran fiesta llamada "Día del Conocimiento", cuando todos los niños vuelven a la escuela tras las vacaciones de verano.
La definición más popular del otoño es "dorado". Porque... ¡en Rusia es dorado!
Todas las estaciones del año en Rusia tienen unas condiciones meteorológicas bastante peculiares, y el otoño siempre tiene que ver con el hecho de que los árboles se vuelvan amarillos y rojos, que aparezcan alfombras de hojas caídas y que se camine bajo una lluvia constante. Aunque septiembre puede seguir siendo cálido y verde, en octubre llega el verdadero otoño.
Es el momento de vestirse con colores brillantes a juego con la naturaleza y de deshacerse de la depresión otoñal que suele provocar el final del verano, por el frío y el cielo sombrío y gris, así como la temida sensación del largo invierno que se avecina.
Cuando hace sol fuera, la gente tiende a salir a pasear.
Los padres luchan contra los primeros fríos, mientras que los niños, muy abrigados, disfrutan de su tiempo al aire libre.
Los abedules y los arces son los árboles con más tonalidades; se tiñen de rojo, amarillo y naranja.
El comienzo del otoño es siempre tiempo de diversión: jugar con todas esas hojas, recogerlas en ramos. A la gente le gusta secarlas entre las páginas de los libros, para poder encontrarlas de repente años después, bien prensadas y secas.
Pero, es un dolor de cabeza recoger todas esas hojas. Desde la época soviética, los rusos se han acostumbrado a limpiar todas las hojas caídas para que no abarroten las calles, sobre todo en primavera, cuando todo se descongela y no se cubre de este apestoso y sucio abono.
Todo se transforma en otoño y tiene un aspecto increíblemente diferente, ya sea el lago Baikal...
...las pintorescas orillas del río Volga...
...las montañas del Cáucaso…
...o la antigua residencia real de Tsárskoie Seló, cerca de San Petersburgo.
Además, el otoño es tiempo de recoger setas.
Realmente hay muchas setas en otoño y los rusos están obsesionados con recogerlas.
También es tiempo de cosecha, aunque no se sepa qué hacer después con todas esas manzanas…
...y es tiempo para la caza.
Incluso los líderes soviéticos solían cazar. En la foto, Leonid Brézhnev.
El otoño también se tiñó de rojo, no sólo por los árboles, sino también por la principal fiesta otoñal soviética, la celebración del aniversario de la Revolución. El 7 de noviembre de cada año se celebraba un gran desfile con pancartas y banderas rojas.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
Estimados lectores,
Nuestro sitio web y nuestras cuentas en las redes sociales corren el riesgo de ser restringidos o prohibidos, debido a las circunstancias actuales. Por lo tanto, para mantenerte al día con nuestros últimos contenidos, simplemente haz lo siguiente:
Suscríbete a nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: El otoño, tiempo de melancolía para Pushkin
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia:
