“Hace un par de años, paseaba por Moscú a última hora de la tarde y me di cuenta de que prácticamente todos los bloques de apartamentos tenían al menos una ventana iluminada con una luz rosa-violeta. Me pareció muy intrigante y algo edificante. Aunque el propósito de esta luz es puramente funcional, me gusta encontrar estas ventanas y mirarlas", dice una residente de Moscú, Liubov Yermolaieva.
Fue entonces cuando Liubov creó una pequeña comunidad en la red social VK llamada ‘Pink Windows’ (‘Ventanas rosas’), donde los usuarios de diferentes ciudades rusas pueden publicar fotos de ventanas con luz rosa.
En VK e Instagram hay decenas de pequeñas comunidades similares dedicadas a las ventanas. También los usuarios de las redes sociales rusas han empezado a preguntarse qué es esa luz rosa.
“Me pregunto qué está pasando detrás de esas ventanas rosas. ¿Están cultivando algo allí? ¿Desarrollan una película? ¿Bailando al ritmo de la música minimalista? ¿Por qué la luz es rosa? ¿Por qué es tan brillante?”, se pregunta Olga, residente en San Petersburgo, en Instagram.
“En el bloque de apartamentos de enfrente hay diversión por todas partes. En uno de los últimos pisos, hay luces de discoteca y justo enfrente de mí, una luz rosa íntima”, escribe un usuario de Twitter.
Los usuarios de las redes sociales han planteado diferentes teorías desenfadadas sobre la finalidad de la luz rosa brillante.
“Hay una ventana extraña en el bloque de apartamentos. Una luz rosa... ¿Hay extraterrestres entre nosotros? ¿O un portal espaciotemporal abierto?” Se pregunta el usuario de Twitter @Oprichnik.
Otros sugieren que detrás de estas ventanas, las mujeres ofrecen servicios sexuales por dinero y utilizan la luz rosa para atraer a los clientes.
“Todavía no puedo olvidar cómo un carpintero local de la academia, que a menudo rondaba a los estudiantes, se acercó a mí una vez y, con aire misterioso y eligiendo cuidadosamente sus palabras, me preguntó: ‘Disculpe, pero me he estado preguntando: ¿esta luz rosa en las ventanas por la noche indica una casa de mala reputación’ (otro nombre para un burdel)?” escribe el usuario de Twitter @Anarkhiopterix.
Un usuario anónimo de Instagram incluso ha creado una cuenta llamada ‘Ventanas de Taganrog’ con fotos de la luz rosa que sale de dichas ventanas. En biografía de presentación comenta que los rusos encienden la luz rosa cuando tienen sexo.
“Acabo de desarrollar una de las teorías populares sobre estas ventanas con luz rosa a una cuenta completa, pero todavía no estoy seguro de lo que sucede detrás de estas ventanas. Creo que esta teoría puede resultar correcta”, dice el dueño de la cuenta.
Mientras tanto, otros usuarios están convencidos de que las ventanas en cuestión esconden plantaciones de marihuana y comparan a los residentes de esos apartamentos con los personajes de la película de Guy Ritchie Los caballeros.
“Cada vez que doy un paseo, veo estas ventanas con una luz rosa”.
Sin embargo, ninguna de estas teorías es cierta. Cada vez son más los rusos que se han aficionado a cultivar plantas y verduras dentro de sus apartamentos: algunos cultivan tomates, eneldo y perejil, mientras que otros prefieren ver flores en sus alféizares. La luz rosa es producida por lámparas fitoeléctricas especiales para semilleros y se utiliza sobre todo en invierno, cuando la escasa luz del día no es suficiente para que las plantas crezcan adecuadamente.
Desde el interior, el montaje suele tener este aspecto:
Ksenia, de la ciudad de Krasnoznamensk, en la región de Moscú, instala lámparas especiales para el cultivo de orquídeas en otoño e invierno y se refiere en broma a su pequeño jardín botánico como un “burdel de orquídeas”.
“En 2001 me mudé de una ciudad del sur junto al mar a la fría y desconocida región de Moscú. Dejé atrás a todos mis amigos y me sentí muy sola, así que me dediqué a cultivar plantas como afición. Aprendí a amarlas y me sentí retroalimentada por ellas. Las regaba y las cuidaba y, a cambio, me llenaban con su energía. Desde entonces, veo a las plantas como mis hijos. Mis vecinos nunca se han quejado de la luz rosa de mis ventanas, aunque quizá cotilleen a mis espaldas”, dice Ksenia.
Las lámparas fito son especialmente comunes en las regiones que tienen inviernos extremadamente fríos y la noche polar, está convencida Olga, que vive en la ciudad de Novi Urengoi, en Yamal.
“Casi todos los bloques de apartamentos de nuestra ciudad tienen tres o cuatro ventanas de color rosa. La gente simplemente echa de menos el sol. Y no necesariamente tiene que ver con el cultivo de plantas: muchos tienen flores en maceta sólo para tener algo que les recuerde el verano”, dice Olga.
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