En junio el tiempo en Rusia suele ser bastante impredecible. Las regiones del sur (donde se encuentran los populares balnearios del mar Negro) sufren fuertes lluvias, mientras que en Moscú, San Petersburgo y muchas ciudades de los Urales y Siberia, la temperatura ha alcanzado los 33-34°C durante la segunda semana y con el sol brillando tan intensamente, que uno se confundiría pensando que está en Dubai o en el Caribe mexicano. Los meteorólogos explican una ola de calor tan anormal diciendo que se trata de un anticiclón.
La temperatura en Moscú está batiendo todos los récords: desde hace dos semanas durante el día las temperaturas superan los 33°C y, en algunas zonas, se alcanzan los 37°C.
Los moscovitas encuentran la salvación en las fuentes urbanas y los parques a la sombra y frecuentan todas las zonas de playa de la periferia de la ciudad.
Para evitar el sobrecalentamiento del asfalto, las calles se rocían con agua cada tres horas. Los pasajeros del metro de Moscú pueden obtener agua gratis de los trabajadores voluntarios. Los veranos en Moscú también se asocian a una gran cantidad de pelusa de álamo. (Lea cómo apareció en Rusia este árbol).
En San Petersburgo es algo similar pero con temperaturas un poco más bajas, 31-32°C. Sin embargo, recientemente se ha registrado una temperatura máxima ligeramente superior a los 35°C. Por lo general, rara vez se superan los 25°C en la ciudad.
Para los lugareños, el calor ha hecho que se inaugure la temporada de baño en el tradicionalmente frío Golfo de Finlandia. Los internautas comenzaron inmediatamente a comparar las playas de esta ciudad del norte con las de Sochi y Anapa, los centros turísticos rusos más populares.
La temperatura media en Kazán la semana pasada fue de unos 30°C y en algunos distritos de hasta 35°C. En junio el tiempo suele rondar los 20ºC. Según la tienda online Ozon, la demanda de aparatos de aire acondicionado se ha multiplicado por cuatro en comparación con el año pasado.
Incluso la ciudad siberiana de Krasnoyarsk se ha convertido repentinamente en un centro turístico, con temperaturas alrededor de los 30°C durante toda la semana pasada. Los lugareños han decidido que es hora de practicar el SUP-surf y hay muchas barbacoas en la orilla del río Yeniséi.
Situada entre Moscú y San Petersburgo, la región de Tver siempre ha sido un lugar para escapar del calor. Pero no este verano. En el lago Seliguer, las temperaturas alcanzaron los 33°C, mientras que en Tver hubo 34°C. Los veraneantes dicen que, este mes de junio, no hay mosquitos en absoluto y que el agua del lago se calentó muy rápidamente.
En la ciudad de Vologda, en el norte de Rusia, la ola de calor de este verano ha batido un récord de 1939: en aquel entonces, las temperaturas alcanzaron los 30°C. Sin embargo, en 2021, llegaron a los 32,5°C. En Ekaterimburgo, la capital de los Urales, las temperaturas alcanzaron unos 30°C y un día se registraron casi 34°C, el día más caluroso en 100 años. Hasta esta semana que viene no se esperan lluvias ni un descenso de las temperaturas en Rusia.
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