La principal tarea del ejército es defender la Madre Patria 24 horas al día y no importa que suene pomposo. Ningún día festivo puede ser lo suficientemente importante como para que todo el personal sea relevado de las tareas de combate y se le permita relajarse.
En vísperas de Año Nuevo los soldados trabajan, al igual que lo hacen los médicos, la policía, los servicios de rescate y otras profesiones vitales.
Pero siguen siendo seres humanos que merecen un merecido descanso y también tienen la oportunidad de pasar un tiempo junto a sus seres queridos. Los que se “destacan” durante el año son seleccionados para servir Año Nuevo.
En este caso “destacar” significa dormirse durante la guardia, llegar tarde al servicio, perder el equipo del ejército, no seguir claramente las órdenes, etc.
En Nochevieja tienen que marchar alrededor de la unidad militar con un rifle automático preparado, sentarse en el puesto de mando y seguir los vuelos de todos los aviones en las cercanías así como vigilar el equipo militar y las armas.
En Nochevieja en los cuarteles hay pocos medios para poder entretenerse, por lo que suele ser necesario improvisar.
Hay numerosos juegos y el principal premio suelen ser cigarrillos.
Hacer la cama
No es lo que se asocia con soldados entrenados para matar, pero se lo toman muy a pecho. Especialmente cuando está en juego la principal moneda del ejército, es decir, cigarrillos.
Reglas: los líderes de las unidades elaboran un programa de competiciones uno contra uno. El ganador recibe un montón de cigarrillos.
Correr con un traje de protección contra materiales peligrosos
¿Recuerdas la serie Chernóbil de HBO y los trajes protectores de color gris pálido que usaron los trabajadores de limpieza? En el cinturón de cada traje del Ejército ruso se llevar doblado un traje similar.
La tarea consiste en ponérselo lo más rápido posible, junto con la máscara antigás y las botas militares después recorrer un kilómetro alrededor de los cuarteles. La carrera se complica por las condiciones climáticas, generalmente heladoras, haciendo que los competidores se muevan como elefantes sobre patines en su lucha por la victoria.
Atar con una cuerda un lápiz al cinturón y golpear el cuello de una botella (no es el nombre más pegadizo, hay que reconocerlo).
Este típico concurso, que parece sacado de una boda, es un poco más intrincado. Antes de empezar el grupo de participantes da 100 vueltas vertiginosas y rápidas. Es muy divertido porque nadie puede andar derecho y todos terminan tirados, uno encima del otro, en un gran montón. El primero en volver a estar bien y golpear la botella gana los cigarrillos.
Sentadillas
En la víspera de Año Nuevo, las sentadillas no se hacen de forma individual, sino con un centenar de compañeros de armas abrazándose unos a otros. El último al que no le fallen las piernas y resista al peso de sus compañeros eliminados se hará con el codiciado premio.
La mejor felicitación
Todos se reúnen en el cuartel y leen en voz alta las cartas que les han llegado de casa. El que tenga la felicitación de Año Nuevo más original recibe un montón de cigarrillos.
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