Los volúmenes de ventas fuera del país se han acercado al máximo durante muchos años, y las principales materias primas continúan creciendo, dice el Vedomosti.
Los datos aduaneros muestran que las exportaciones a fines de julio alcanzaron 187.400 millones de dólares, mientras que en julio se vendieron bienes en el extranjero por un total de 48.900 millones, un crecimiento anual de casi el doble. La última vez que se registraron tasas más altas fue en diciembre de 2013, informa Lenta.ru.
Los analistas del Citi creen que la razón radica en el aumento de los precios de los productos de las materias primas, sobre todo el petróleo y el gas. A finales de septiembre, el valor del barril de Brent se acercó al máximo de los últimos tres años y los precios del gas en Europa mejoraron llegaron a un récord al superar los 1.100 dólares por 1.000 metros cúbicos. El crecimiento de las exportaciones este año continuó gracias a la recuperación de la economía mundial y el aumento de los precios de la energía, según Alexander Daniltsev, director del Instituto de Política Comercial de la Universidad Nacional de Investigación de la Escuela Superior de Economía. Sin embargo, para fin de año, pueden aparecer signos de desaceleración: el costo del combustible estará bajo presión a menos que el año sea inusualmente frío.
Si bien los altos precios de los productos básicos impulsaron los ingresos (tanto para las empresas como para el presupuesto), los analistas de Citi creen que vaya a haber una estabilización importante del rublo. Según sus estimaciones, casi todo el potencial de fortalecimiento de la moneda rusa cayó por la compra de la moneda debido a unas cuestiones fiscales. Entre enero y septiembre, el Ministerio de Finanzas realizó transacciones relevantes por un valor de casi 1,3 billones de rublos (21,3 mil millones de euros).
A largo plazo, las exportaciones de bienes rusos pueden estar en peligro. El Ministerio de Finanzas de Rusia reconoce la posibilidad de una disminución “catastrófica” de la demanda mundial de petróleo en el futuro, lo que podría estar relacionado con la transición energética en países de todo el mundo.
“Las perspectivas a largo plazo de la demanda de petróleo son cada vez más negativas . Si se anuncian las intenciones de varios países para lograr la neutralidad de carbono para 2050 (en China, hasta el año 2060), la demanda de petróleo disminuirá catastróficamente”, dice el informe del Ministerio.
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