A principios de julio, la empresa alimentaria brasileña M. Dias Branco compró 70.000 toneladas de trigo ruso como parte de una cuota de importación brasileña libre de impuestos, según la agencia de noticias rusa TASS.
La empresa agroindustrial rusa Sodrúzhestvo envió dos lotes de 35.000 toneladas de grano cada uno a Brasil. El comprador estaba exento de pagar el 10% de derechos de aduana porque el producto estaba dentro de la cuota de 750.000 toneladas de granos importados de países fuera del Mercosur.
Según la Asociación Brasileña de la Industria de Procesamiento de Cereales (Abitrigo) los lotes se consideran grandes, ya que durante toda la cosecha de 2019-2020, que finalizó en junio, Brasil importó un total de sólo 90.000 toneladas de trigo ruso.
Según Abitrigo, en términos de logística es más conveniente para las empresas de procesamiento de granos del noreste del Brasil comprar el producto básico a los países del hemisferio norte que a Argentina.
Argentina representa la mayor parte de las importaciones de trigo de Brasil, pues satisface alrededor del 60 por ciento de la demanda nacional del producto. Entre otros factores favorables a la compra de trigo ruso se encuentran el aumento del valor del dólar frente al real, así como la intercosecha en la Argentina.
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