Durante los primeros tres meses de este año, las exportaciones de trigo ruso y ucraniano a México ascendieron a 243.000 toneladas, lo que supone multiplicar por nueve la cantidad del mismo periodo del 2017, según los datos de la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo de México (Canimolt), informó la agencia Reuters. Este hecho convierte a los productores de trigo de Rusia y Ucrania en la mayor fuente de importaciones para los molinos de México.
Varios medios apuntan a la política arancelaria de Trump como causa de este aumento de las exportaciones. Desde 1994, año en el que se firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), México había sido el principal comprador de trigo de EE UU, pero la situación está cambiando. Reuters informa de una caída del 38% en los primeros cinco meses de este año.
El país azteca pretende diversificar las fuentes de importación de trigo y por ello también se prevé que importe hasta 100.000 toneladas de Argentina, informa Reuters.
Rusia y México llevan años trabajando para aumentar el comercio bilateral de trigo y de carne de res. En febrero de 2017 se produjeron reuniones entre funcionarios rusos y mexicanos con ese objetivo. El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, anunció que México “podría reanudar el suministro de carne mexicana al país eslavo”. La idea del acuerdo preliminar consistía en intercambiar carne mexicana por trigo ruso. “Nos interesa, compramos trigo y Rusia produce trigo”, declaró el funcionario mexicano, según informó Uniradio.
También hubo contactos entre miembros de ambos Gobiernos en octubre del año pasado, con el fin de impulsar las importaciones rusas de trigo, fertilizantes y maquinaria agrícola, así como las exportaciones de carne mexicana al país eslavo.
Junto con el Ministro de Industria y Comercio de Rusia Denis Manturov, fortalecemos el intercambio agropecuario entre México y Rusia pic.twitter.com/HogKAwQ7Cq
— Pepe Calzada (@ppcalzada) 23 октября 2017 г.
El ministro de Industria y Comercio de la Federación de Rusia, Denís Mantúrov, señaló entonces el interés por ampliar y fortalecer el comercio con México, en particular en el ámbito agropecuario, informó el diario Excelsior.
Asimismo, el ministro ruso mostró interés en incrementar los volúmenes de fertilizantes (potasio) al mercado mexicano y por ofertar trigo.
Funcionarios, diplomáticos y empresarios de ambos países reconocen desde hace tiempo el potencial y la complementariedad de ambos mercados. Así las cosas, gracias a las reuniones previas y al interés empresarial, se ha conseguido aprovechar la oportunidad abierta en el nuevo contexto comercial internacional, creado sobre todo tras la victoria de Donald Trump en EE UU.
Al mismo tiempo, Rusia ha hecho un esfuerzo en los últimos años por aumentar su producción de trigo y desde 2016 ha desbancado a EE UU como principal proveedor mundial.
Según datos de SovEcon –empresa que analiza el mercado agrario en Rusia– y del Instituto de Estudios Agrarios de Moscú (IKAR), Rusia espera exportar este año 36,6 millones de toneladas de este cereal. Además, las cosechas de los últimos años han superado las expectativas.
“Esta cosecha récord y un rublo relativamente débil han ayudado a que los índices de competitividad del grano ruso estén a la altura, mientras que los puertos han hecho frente a cargas más grandes, ya que las suaves condiciones invernales han mantenido abiertas las rutas marítimas durante más tiempo de lo normal”, informaba Bloomberg.
Uno de los países que está recibiendo cada vez más trigo procedente de Rusia es Venezuela. Tras un acuerdo entre los presidentes Nicolás Maduro y Vladímir Putin, desde 2017, el país eslavo aporta a Venezuela 60.000 toneladas de trigo mensual.
El 2 de septiembre del año pasado llegó el primer barco de suministro. “No esperaban que ocho días después de las sanciones de EE UU) arribara a Venezuela el primer cargamento de materia prima desde Rusia, gracias al pueblo ruso, gracias al presidente Vladimir Putin, y [...] aquí desde Venezuela les responderemos con dignidad”, afirmó el vicepresidente ejecutivo, Tareck el Aissami, según Sputnik.
Además, este mismo verano, los gobiernos de ambos países están evaluando los convenios de cooperación sobre la importación de trigo, con el fin de garantizar el abastecimiento, según informó el ministro de Alimentación, Luis Medina.
Por otro lado, Colombia es otro país de la zona muy interesado en el trigo ruso. Se han celebrado reuniones entre miembros del Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosselkhoznadzor) y miembros del Ministerio de Agricultura de Colombia, en la que los representantes colombianos muestran su interés.
El jefe del Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario de Rusia (Rosselkhoznadzor), Serguéi Dankvert, debatió con el Embajador colombiano en Rusia, Alfonso López Caballero, el tema de los suministros de trigo ruso a este país latinoamericano, informa RIA Novosti.
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