Los círculos de negocios servirían de puente entre ambos países.
APTrump mantiene buenas relaciones con la comunidad judía y trata de involucrar en la nueva administración a su yerno, Jared Kushner, un judío ortodoxo casado a Ivanka Trump, que también se ha convertido a esta religión.
Fuentes bien informadas de Gazeta.ru declararon que el Kremlin ha tratado de contactar a Trump a través de los círculos de negocios judíos de Rusia, que tienen contactos con la familia Kushner.
Yur Kanner, presidente del Congreso Judío de Rusia, declaró en una entrevista a Gazeta.ru que no podía ni negar ni confirmar esta información.
"En general, en esta situación es normal recurrir a representantes de negocios globales, incluyendo los judíos. Esto convencido de que no solo los mandatarios rusos buscan contactos con Donald Trump", declaró.
Según Kanner, tras la victoria de Trump las vía políticas y diplomáticas habituales perdieron relevancia por un tiempo, ya que el presidente electo de EE UU es una hombre d negocios que antes de la campaña electoral no estaba implicado en política.
Kanner confirmó que Trump tiene contactos en la comunidad judía a través de su hija, Ivanka. "Ella se convirtió al judaísmo, a un judaísmo ortodoxo — explicó Kanner a Gazeta.ru —. Se trata de un judaísmo estricto, con gran cantidad de normas y prohibiciones. Ivanka las observa todas. Muestra una actitud seria. Guarda el shabat sin excepción".
Además señaló que la hija de Hillary Clinton también se había convertido al judaísmo, pero que es mucho más laxa a la hora de guardar las tradiciones religiosas.
"Hace unos siete años, cuando comencé a trabajar como presidente del Congreso Judío de Rusia, tuvimos un serio problema. El cantante Iósif Kozbon, una figura destacada de la comunidad judía de Rusia, tuvo dificultades para obtener un visado a EE UU", comenta.
"Me puse en contacto con el presidente de Congreso Judío Mundial, Ron Lauder, republicano y miembro de una familia muy respetada dentro de los judíos de EE UU. Le pedí ayuda. Ron prometió tratarlo con Hillary Clinton, que entonces era secretaria de Estado", continúa.
Lauder tuvo que esperar un mes para obtener una respuesta de Clinton.
"Fue una respuesta insultante y formal. Le decía a Kobzon que solicitase un visado en el consulado correspondiente. Entonces traté de llegar hasta el fondo del asunto y puse un gran esfuerzo. Resultó que el asunto era complicado. Pero Clinton podría haber mostrado algo más de respeto".
Trump tiene mucho más apoyo dentro de la comunidad rusoparlante de EE UU que dentro de judía. Benny Briskin, experto en Israel y antiguo director de Congreso Judío de Rusia, lo atribuye a que la mayoría de los antiguos ciudadanos soviéticos que viven en EE UU se oponen vehementemente a las "ideas liberales" de los demócratas. Otros también tienen la esperanza de que mejoren las relaciones ruso-estadounidenses.
"Creen que si hay buenas relaciones entre Israel, Rusia y EE UU, eso es bueno para el mundo. Es más, muchos judíos rusoparlantes creen que la mayor división actual no se encuentra en las relaciones entre Rusia y Ucrania, sino en el conflicto entre las civilizaciones judeocristiana e islámica", explica Briskin.
Dicho esto, según las encuestas, la mayoría de los miembros de organizaciones judía votaron a favor de Hillary Clinton. En la que realizó GBA Strategies, el 68% de los judíos de EE UU votó a favor de Hillary mientras que Trump solo recibió un apoyo del 28%.
Durante la campaña presidencial de 2012 los resultados fueron muy similares. El 68% apoyó a Obama mientras que el republicano Mitt Romney obtuvo el 31% del voto judío.
Durante la campaña, algunos de los republicanos que se oponían a Trump trataban de persaudir a los grupos judíos para que no apoyen al multimillonario.
En los márgenes del Congreso del Partido Republicano celebrado el pasado septiembre, un corresponsal de Gazeta.ru oyó por casualidad una conversación en la cual un congresista trataba de persuadir a su interlocutor para que "la gente de AIPAC se opusiera a Trump".
AIPAC (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos-Israel) es el mayor lobby judío en EE UU. Los representantes de esta organización se opusieron claramente a Trump durante la campaña electoral. En marzo incluso pidieron disculpas por el discurso que dio Donald Trump en AIPAC, en el que volvió a criticar duramente las políticas del presidente Barack Obama.
"La comunidad judía es muy diversa. Por ejemplo, uno de sus representantes es Bernie Sanders, el senador por Vermont que fue candidato del Partido Demócrata y recibió un apoyo considerable. Representa una opción complemente diferente, más de izquierda".
Mientras tanto, hay judíos republicanos que están esperanzados con Trump porque, según algunos expertos, en Oriente Próximo se espera una 'israleización' de la política estadounidense en la región.
Artículo publicado originalmente en ruso en Gazeta.ru.
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